Ante el rápido avance del virus Influenza A, H3N2 variante K en Europa, convocaron en Córdoba a un grupo de expertos para “iniciar un seguimiento activo”. La medida fue informada por el ministro de Salud provincial, Ricardo Pieckenstainer.
A través de las redes sociales, el funcionario de salud indicó que por pedido del gobernador Martín Llaryora, se realizó un encuentro para analizar la situación sanitaria. “La cepa está generando dificultades importantes en algunos países y queremos anticiparnos a sus eventuales consecuencias”, dijo Pieckenstainer.
Preocupación por la epidemia de gripe en Europa: qué hará Córdoba
La provincia conformó una mesa especializada para monitorear el virus Influenza H3N2 variante K que circula en el hemisferio norte, buscando elaborar un plan estratégico preventivo para la temporada viral de 2026. El Ministerio de Salud conformó el Comité Asesor de Salud Pública con participación de especialistas en infectología y epidemiología.
Esta iniciativa busca analizar la situación de la variante K del virus gripal en países de Europa y América del Norte. El propósito central es anticipar acciones convenientes para el territorio. Pieckenstainer instó a convocar a este grupo de profesionales para generar una estrategia comunicacional y ejecutable.
Durante el primer encuentro, los expertos enfatizaron la importancia de mantener la vigilancia de virus respiratorios en la provincia. Además, se resaltó completar los esquemas de inmunización, especialmente la dosis de antigripal, sobre todo si hay programados viajes a países con circulación activa.
El comité, coordinado por Sonia Nievas, avanzó en un plan que incluye readecuación hospitalaria y mejoras en la capacidad de diagnóstico. También recordaron a la comunidad la necesidad de sostener medidas básicas como el lavado frecuente de manos y la ventilación de ambientes cerrados.
H3N2: cuáles son los síntomas y grupos de mayor riesgo
El contexto en Europa tiene que ver con una temporada invernal marcada por un incremento inusual de casos de gripe H3N2, impulsado por la variante K de la influenza A. Se produjo un aumento temprano de contagios, lo que generó un pico de hospitalizaciones, según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido. En España, la incidencia es 10 veces mayor que en el mismo período del año pasado. También se activaron operativos especiales en Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá para evitar el colapso hospitalario.
Los síntomas de la variante K incluyen fiebre alta de inicio súbito, tos seca, dolor de garganta, dolores musculares intensos, fatiga extrema y malestares gastrointestinales como diarrea o dolor abdominal. Los grupos de mayor riesgo incluyen a adultos mayores, niños pequeños, inmunodeprimidos y mujeres embarazadas. Aunque la vacuna antigripal de este año no coincide plenamente con las mutaciones recientes, conserva protección significativa contra enfermedades graves.

































