María Eugenia Ahualli es la primera mujer en manejar una de las motoambulancias que forman parte del servicio de emergencias 107 de la Municipalidad de Córdoba. Licenciada en enfermería, fue reconocida por el intendente Martín Llaryora en el acto del 21° aniversario de las ambulancias municipales.
La enfermera conducirá una de las cinco nuevas motos tipo enduro, carrozadas para funcionar como motoambulancias, por las que el municipio pagó 5 millones de pesos. Son marca Honda Tornado, con mortor de 250 centímetros cúbicos.
Están equipadas con tubos de oxígeno, maletín médico de emergencia y cardio desfibrilador automático (DEA), además de otros elementos útiles y necesarios para la primera respuesta en asistencia médica.
Se trata de las Unidades de Primera Respuesta de Emergencias Médicas de la Municipalidad de Córdoba, que tiene 11 móviles que atienden urgencias en zonas de alta concentración vehicular, permitiendo llegar fácilmente y con mayor rapidez al lugar del accidente.
“Techo de cristal”
“Estoy muy agradecida de ser parte de este grupo. El que la Municipalidad y el 107 me hayan dado esta oportunidad de poder formar parte de esta unidad, es una manera de abrir las puertas al empleo de las mujeres”, expresó María Eugenia Ahualli.
En ese marco, el intendente Llaryora no ocultó su satisfacción. No sólo por las nuevas motos que se incorporan al sistema, sino por la modernización del servicio 107: “Durante estos dos años el municipio avanzó y creció en modernización, además de tener los mejores recursos humanos con vocación y entrega, sumamos nuevas motos, un desfibrilador, nuevas ambulancias mayormente equipadas, un servicio de callcenter. A la vez que incorporamos transformación digital en cada uno de los lugares de salud para mejorar la atención acorde a las nuevas tecnologías”, remarcó.
Y celebró que una mujer sea la persona designada para conducir una de las nuevas motos rompiendo así lo que se conoce como “techo de cristal”: “No había prohibición para que una mujer maneje una barredora, un cambión de la basura, una ambulancia o una moto del 107, esos son techos de cristal que había que romper con una clara decisión política de ir en el camino de la igualdad de posibilidades laborales para hombres y mujeres”.