Cada 15 de noviembre, el cordobés Paulo Dybala cumple un año más de vida. Y, con solo 30 en su haber, ha logrado convertirse en una figura de la liga de fútbol italiana y en una herramienta primordial del seleccionado argentino. Sin embargo, en cada oportunidad, recuerda sus inicios y el sueño de su padre que lo anima a seguir.
DYBALA Y SUS INICIOS EN LAGUNA LARGA
Paulo Dybala nació el 15 de noviembre de 1993 en la localidad cordobesa de Laguna Larga. Es hijo de Alicia Suárez y Adolfo Dybala, y tiene dos hermanos mayores, Gustavo y Mariano. En su momento, la familia tenía una quiniela llamada “La favorita”.
Sus inicios fueron defendiendo los colores de Newell’s Old Boys de su pueblo natal. Iba en bici a cada uno de los entrenamientos. Hasta que, a los 10 años, se incorporó a las categorías infantiles de Instituto y el trayecto era mucho mayor, ya que el viaje se extendía a Córdoba capital.
INSTITUTO Y UNA CARRERA QUE LO CONVIRTIÓ EN ÍDOLO
La historia cuenta que, en 2003, Adolfo y Paulo hacían 66 kilómetros en un Vectra a gas desde Laguna Larga a Córdoba, tres veces por semana, para que el niño pudiera entrenar. Fue allí que profesores notaron sus capacidades y lo ubicaron en las inferiores de Instituto.
En medio del crecimiento deportivo de aquel adolescente de 15 años, Paulo sufrió la pérdida de su padre a causa de un cáncer y decidió volver a su club de origen. Estuvo a préstamo por seis meses y ganó el campeonato de la quinta división. Sin embargo, más tarde aceptó el pedido de Instituto y regresó definitivamente a Córdoba, asentándose en la pensión de La Agustina.
“No había día que no me acompañara al entrenamiento. Cuando falleció, pedí permiso a Instituto para volver a Laguna Larga. Volví y me quedé en la pensión, nadie podía llevarme. Me encerraba en el baño y lloraba. Fue duro, pero aguanté porque quería cumplir mi sueño”, expresó Paulo hace un tiempo.
En 2011, Darío Franco lo llamó para integrar el plantel mayor en la temporada 2011-12 de la Primera B Nacional. Dybala debutó el 12 de agosto por la primera fecha del torneo contra Huracán. En el partido, que su equipo ganó por 2-0, jugó de titular. El 20 de agosto, la siguiente fecha contra Aldosivi de Mar del Plata, marcó su primer gol, y puso el empate parcial. El 8 de octubre, en un partido como visitante contra Atlanta, hizo su primer triplete.
Dybala tuvo un muy buen desempeño y se convirtió en uno de los goleadores del torneo. A mediados de 2013, Instituto de Córdoba lo reconoció como una de las Glorias del Club, junto con su excompañero Julio Chiarini.
Entre sus referentes futbolísticos Dybala ha mencionado a Juan Román Riquelme, Ronaldinho y David Trezeguet.
DYBALA Y LA OVACIÓN DEL PUEBLO ITALIANO
Las sorprendentes actuaciones de Dybala en la cancha de Alta Córdoba y de la Primera B Nacional lo llevaron a la Serie A de Italia, donde no pasó desapercibido en cada club que defendió. Su primer paso fue en el U.S.C. Palermo, que lo compró por 12 millones de euros para disputar la temporada 2012-13.
Dybala debutó el 2 de septiembre, en un partido que su equipo perdió 3 a 0 ante Lazio, entrando a los 58 minutos por Fabrizio Miccoli. El 11 de noviembre, ante la Sampdoria, anotó sus dos primeros goles en victoria por 2 a 0. Su primer título en Italia fue justamente con el Rosanero: Serie B 2013/14.
Luego de tres temporadas con el Palermo, distintos clubes europeos como Inter, Chelsea y París Saint-Germain manifestaron interés por Dybala. Finalmente, Juventus lo adquirió por 41 millones de euros en 2015. Con este traspaso, Dybala se convirtió en el octavo futbolista argentino más caro de la historia.
Dybala fue presentado oficialmente el 14 de julio de 2015, el club le dio el dorsal “21″, usada anteriormente por ídolos como Andrea Pirlo y Zinedine Zidane. Debutó y anotó con la vecchia signora el 8 de agosto frente a la Lazio en la final de la Supercopa de Italia, título que consiguieron tras ganar por 2 a 0.
Al final de la temporada 2015/16, con 19 goles, se estableció como el segundo máximo anotador de la Serie A. Dos meses después, declinó la oferta del Real Madrid, que había ofrecido alrededor de 80 millones de euros por su pase. En el club de Turín, conquistó otras dos supercopas italianas (18/19 y 20/21), cuatro copas de Italia ( 15/16, 16/17, 17/18 y 20/21) y cinco Serie A (15/16, 16/17, 17/18, 18/19 y 19/20). Además de vestir la camiseta “10″.
El 15 de mayo de 2022, Dybala anunció en su cuenta personal de Instagram que dejaba la Juventus al final de la temporada y jugó su último partido el 16 de mayo de 2022 ante Lazio. Fue sustituido por Martin Palumbo en el minuto 78, por lo que recibió una ovación de las 41.507 personas que coparon el Juventus Stadium.
Luego de protagonizar una de las novelas del mercado de pases de verano europeo, el cordobés decidió seguir en la Serie A, pero en la AS Roma campeona de la UEFA Conference League dirigida por José Mourinho. Firmó contrato con La Loba hasta junio de 2025 y fue recibido por una multitud en la capital italiana.
También rompió el récord de camisetas vendidas en 24 horas como nuevo jugador de un club en Italia, superando a Cristiano Ronaldo cuando fichó con Juventus. Actualmente, se consolidó como uno de los referentes del plantel que llegó a la última final de la Europa League. Lamentablemente, cayeron por penales (4-1) tras igualar a 1 en el tiempo reglamentario con Sevilla.
DYBALA Y LA META DE CUMPLIR EL SUEÑO DE SU PADRE
Pero el trago amargo con la Roma el 31 de mayo de 2023 tuvo un bello y emocionante precedente para Dybala el 18 de diciembre de 2022 en la ciudad de Lusail, Qatar. Allí, el cordobés superó las expectativas de su padre y se convirtió en un Campeón del Mundo con la casaca albiceleste.
“Mi padre siempre tuvo el sueño que alguno de sus tres hijos pudiera jugar profesionalmente al fútbol. Primero empezó con Gustavo, que no lo pudo hacer. Después con Mariano, que fue el que más cerca estuvo, pero no tuvo la suerte. Y por último, yo. Creo que fue más por fuerza de mi papá que mía, y pude cumplir el sueño de los dos”, recordaba en su momento Dybala.
Luego de batallar con un desgarro en el recto femoral que requirió hasta triple turno de fisioterapia, la Joya llegó con lo justo al Mundial del año pasado. Con su aporte dentro y fuera del terreno de juego, Dybala superó todos los obstáculos, fue parte de la Selección de Lionel Scaloni y se consagró como Campeón del Mundo.
Su participación en el equipo le permitió estrechar lazos con un Lionel Messi capitán, convertirse en una pieza fundamental para el equipo nacional, trascender las fronteras del fútbol mundial y forjar una gran relación con el pueblo argentino.