En los últimos días, una familia denunció que los compañeros de colegio de su hijo con Transtorno del Espectro Autista (TEA) abusaron de él en un baño de la escuela Rafaela Sánchez de Caldelari, ubicada en barrio Ayacucho. Ante el silencio de las autoridades, el padre se encadenó este lunes a la escuela y logró que otros padres se sumen al reclamo tomando este martes el centro educativo.
Es que, pese a la dura acusación de la familia, desde la institución no habían tomado cartas en el asunto. Por este motivo, el Ministerio de Educación de la Provincia debió intervenir y las clases se dictan únicamente de manera virtual.
Los progenitores de los alumnos bloquearon el ingreso a la escuela sin dejar ingresar a nadie. “Yo sigo encadenado, el colegio está tomado y no nos han dado ninguna respuesta”, señaló Jorge, el papá del niño de 11 años que habría sido abusado verbal, física y sexualmente.
“Desde que me encadené acá muchos se acercaron, incluso decidieron que no van a mandar a sus hijos al colegio para pedir que se esclarezca y se haga justicia”, agregó.