Olor nauseabundo y gritos: hablaron los vecinos del hombre que vivía con un cadáver en Córdoba

Se trata de Horacio Grasso, condenado por homicidio. Los detalles tras el macabro hallazgo.

Olor nauseabundo y gritos: hablaron los vecinos del hombre que vivía con un cadáver en Córdoba
Hablaron los vecinos del expolicía que vivía con un cadáver. (Foto: El Doce)

Durante el fin de semana y tras un llamado al 911, la Policía de Córdoba dio con una dramática escena: un cadáver envuelto en tela dentro de un ropero en un departamento de pleno Centro. En el lugar, vivía Horacio Antonio Grasso, quien cumplía prisión domiciliaria por un homicidio.

Días antes del hallazgo, Grasso volvió a Bouwer por salirse del domicilio. Los vecinos del hombre revelaron el calvario que viven desde hace años a raíz del comportamiento del expolicía.

Olor nauseabundo: hablaron los vecinos del expolicía que vivía con un cadáver

Una residente anónima describió la vida en el edificio como un verdadero “horror” desde la llegada de Grasso, quien vive allí desde los inicios de la pandemia. Con el tiempo, los habitantes identificaron al hombre y percibieron comportamientos inusuales, incluso violentos.

Se reportó que arrojó un cóctel molotov y líquido inflamable a un inquilino, provocando un incendio en su departamento. En otra ocasión, ensució la entrada de una mujer con materia fecal. La vecina aseguró que Grasso no poseía dispositivo de monitoreo electrónico, a pesar de su condición de detenido, y lo observaban movilizar objetos voluminosos. Su aspecto solía ser descuidado; andaba sin calzado, solicitando dinero y alimento.

El apartamento era un foco de suciedad y olor nauseabundo, según detallaron los vecinos. Antes de que el aroma se extendiera por completo, uno de los ascensores estuvo inoperable durante una semana debido al olor que emanaba. El portero inicialmente atribuyó este hedor a un perro vomitando, pero luego se confirmó que era la impregnación del propio Grasso.

El jueves y viernes previos al descubrimiento, el pariente del detenido retiró diversos residuos, propagando aún más la emanación por todo el edificio. El hallazgo ocurrió el sábado, cuando dos obreros ingresaron al domicilio para efectuar reformas, solicitadas por el hermano de Grasso tras una intimación del consorcio. Se presume que el expolicía impedía el acceso para ocultar el cadáver.

Los vecinos revelaron que escucharon gritos de mujeres

La historia se torna aún más inquietante con el registro de dos situaciones donde se escucharon gritos de mujeres. El suceso ocurrió el 11 de febrero de 2024 y quedó documentado en el grupo de mensajería del edificio.

Otro suceso similar aconteció entre finales de 2024 y principios de 2025. Nuevamente resonaron voces pidiendo auxilio, pero en esta ocasión alguien alertó a las autoridades, permitiendo que la joven lograra huir del lugar.

Grasso regresó a la prisión de Bouwer el pasado miércoles, coincidiendo con el día en que, según testimonios, abandonó su residencia. Las autoridades continúan sus pesquisas para identificar a la persona fallecida y esclarecer las circunstancias que rodearon su deceso.