Alta Córdoba es una fortaleza. Instituto volvió a ganar, derrotó a Temperley por 1 a 0 en su cuarta victoria consecutiva y se despegó de San Martín de Tucumán en el segundo lugar en la tabla, para candidatearse en firme y acompañar a Belgrano en Liga Profesional.
Si la Gloria termina como escolta, accederá al Reducido por el segundo ascenso con ventaja deportiva: definir como local a partir de semifinales, y ascender con cuatro empates. Su gente lo sabe, y por eso colmó una vez más el Monumental, en el idilio manifiesto con el equipo de Lucas Bovaglio.
Un recibimiento imponente, fuegos artificiales que iluminaron la noche de Alta Córdoba, el humo rojo que nubló la cancha y el “minuto 19.18″, brindaron un despliegue visual para el aplauso. El fútbol de Córdoba en un momento único, y sus hinchas son parte.