El contexto económico que se vive a nivel nacional impacta en Córdoba y sus industrias. La empresa La Lácteo no es ajena a esto, ya que no pudo cumplir con el pago de los salarios a sus 129 trabajadores. El salario promedio es superior al millón de pesos, por lo que estaría adeudando una cifra millonaria.
Ante esta situación, el gremio decidió paralizar las actividades en la fábrica ubicada en barrio Ferreyra de la ciudad de Córdoba. El retraso en el pago de los salarios por parte de la empresa fue ocasionado principalmente por la disminución en las ventas y cobranzas durante los 45 días previos, producto de demoras en el abastecimiento de material de empaque.
Si bien la firma viene arrastrando dificultades financieras desde 2018, aseguran que hasta el 5 de enero (día que debían pagar los salarios) se encontraban al día con las remuneraciones del personal.
LA LÁCTEO ATRAVIESA UNA COMPLICADA SITUACIÓN QUE PONE EN RIESGO SU CONTINUIDAD
“El paro resultó absoluto y total en todos los sectores: productivos, administrativos, financieros, comerciales, logísticos y de servicios, lo cual entorpeció radicalmente la totalidad del funcionamiento empresarial, que quedó sólo en manos de una veintena de personas fuera de convenio acompañadas de una decena de empleados por el Programa Primer Paso”, manifestó la empresa en un comunicado.
Asimismo, aseguraron que cuando comenzó la medida de fuerza, en los tanques había 250 mil litros de leche, de los cuales 70 mil litros debieron decomisarse por imposibilidad de ser procesados. “Desde la iniciación de la medida de fuerza, la empresa se ha visto impedida de facturar hasta la fecha más de 800 millones de pesos, lo que la lleva a un desfinanciamiento absoluto, más aún cuando no tiene acceso al crédito bancario desde 2018″, aseguró.
Por el momento, la empresa pudo cancelar una parte de los sueldos y cubrir algunas cuentas bancarias, algo que causó la devolución de cheques por falta de fondo por parte de proveedores, quienes decidieron no entregarle leche. “Le manifestamos al gremio que la imposibilidad de operar llevaría a la empresa al colapso”, advirtió la firma.
Se espera una audiencia en la Secretaría de Trabajo provincial para el próximo 15 de enero. Mientras tanto, la producción de la planta continúa paralizada y el destino de la empresa aún es incierto.