En los Tribunales de Villa Dolores se oyó una dura condena contra el líder de una secta a quien encontraron culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado continuado, informaron fuentes judiciales este viernes.
La sentencia fue dictada por el juez Santiago Camogli, quien dictaminó una pena de 23 años de prisión contra Mario Abel Veragua, de 46 años, por los abusos a dos mujeres que participan de su culto.
Según la investigación, el reo lideraba en la localidad de Los Hornillos una agrupación de influencias “orientales” y se comprobó que hombre había impuesto su voluntad a un grupo de personas.
En ese contexto, Veragua fue denunciado por una expareja, y también por otra mujer, quienes huyeron de la secta.
De acuerdo a lo investigado, los testigos destacaron la violencia con que Veragua dirigía su grupo y aseguraron que infligía castigos físicos y psicológicos sobre hombres y mujeres que seguían sus órdenes, publica La Voz este viernes.
“Desarrollo espiritual”
El acusado imponía severos tormentos a sus víctimas, con el pretexto de su “desarrollo espiritual”: golpizas, baños fríos y otras imposiciones eran parte de las penitencias dispuestas por Veragua.
“Se investigaron inicialmente hechos por abuso sexual y violencia doméstica; comenzó así, pero luego se conocieron hechos nuevos que deben abordarse de distintas maneras, hubo varias víctimas de violencia física, sexual, económica y simbólica; con secuelas graves”, relató Mara Beltrame, defensora de una de las mujeres denunciantes.