Mirna Isla está detrás de Islavanda, un emprendimiento que une las lavandas con productos orgánicos y de gastronomía. El proyecto comenzó en 2019, con la primera plantación, pero, con el paso del tiempo, se convirtió en un atractivo turístico de Córdoba que suma miles de visitantes por año.
En diálogo con Vía Córdoba, Mirna Isla recordó que el interés por la lavanda inició en un grupo de aromáticos del Valle, donde fue generando sus primeras herramientas. Luego, la curiosidad pasó a la acción y la cordobesa hizo su primera plantación en el patio de su casa, en la localidad de Los Reartes.
La pasión por la planta se fue acrecentando y mutando a la elaboración de productos utilizándola. Sin embargo, la plantación generó tal interés que turistas se acercaban a fotografiar y preguntar. De esta manera, el proyecto creció y ahora, es un paso obligado para los visitantes del Valle de Calamuchita.
LAS LAVANDAS, UN INTERÉS PROPIO QUE PASÓ A SER ATRACTIVO REGIONAL
Durante su estadía en el grupo, Mirna se dio con la floración de las lavandas y pensó en cómo utilizarla. Es por eso que comenzó a interiorizarse en la producción de sólidos, jabón, shampoo y cosmética, a través de capacitaciones.
“Fue un mundo que me apasionó y en 2021, tuve la posibilidad de comprar un lote grande y decidí ampliar la plantación de lavandas que tenía en mi casa”, recordó Isla. Ese año, comenzó con la plantación de la variedad Lavandula angustifolia.
A partir de allí, Mirna decidió comenzar con Islavanda. El emprendimiento no sólo quedó en la plantación sino que se extendió a la elaboración de productos, en colaboración con laboratorios. “Ese año, atendí en el patio de mi casa. Armé un gazebo y la gente no paró de venir”, rememoró la emprendedora.
ISLAVANDA, UN CAMINO DE LAVANDAS PARA VISITAR TODO EL AÑO
Islavanda fue tomando popularidad y creciendo en el Valle. Es por eso, que Mirna extendió la cartilla de productos, instaló un salón de ventas y lo completó con la posibilidad de que turistas y locales puedan recorrer el campo y degustar gastronomía hecha a base de lavandas.
El camino de lavandas está ubicado en Los Reartes, a poco más de una hora y media de distancia de la capital. Está abierto todo el año, con paseos gratuitos que abarcan una breve explicación de Mirna. Pero, también hay actividades holísticas y experiencias completas, con tickets pagos.
La época ideal para conocer Islavanda es durante la floración de la cosecha. Los colores se exaltan a mediados de diciembre, cuando aparece la vara verde, y en enero, cuando abre la flor. Un mes después, la lavanda se cosecha.
Incluso, en enero se realiza “La fiesta de la cosecha”. En 2024, el encuentro reunió a 500 personas que disfrutaron de la cosecha de ramos, música en vivo, degustación de platos hechos de lavandas y presencia en el proceso de destilado.
HOLISMO, GASTRONOMÍA Y PRODUCCIÓN ORGÁNICA EN ISLAVANDA
“Si bien hay una plantación de lavanda, tratamos de darle un enfoque holístico al proyecto... vivimos de esa forma. El ambiente invita a vivir la experiencia con los cinco sentidos, en todo momento”, explicó Mirna respecto a la cultura de Islavanda.
Es que el proyecto no es sólo una plantación sino que se enfoca a una experiencia completa que abraza al visitante. “Hacemos un ejercicio de aromaterapia, que apela a la memoria sensorial y olfativa. Todo lo que tenemos es natural y apuntamos a una vida más sustentable, es nuestra misión”, agregó.
Además, enumeró -a grandes rasgos- todos los beneficios que ofrece la lavanda para la salud. “Es una planta muy versátil, de múltiples usos. Por ejemplo, su aceite esencial es cicatrizante, descongestivo, fungicida; la flor seca se puede desgranar y ayuda a inducir al sueño, relajar, desestresar; la planta en sí es repelente de insectos, de polillas... Es una planta muy noble”, completó.
TRES RAZONES POR LAS QUE DEBES VISITAR ISLAVANDA
- La visita auto-guiada es gratuita, pero sumarse a la experiencia completa tiene un precio muy accesible. El paseo explicativo por el campo, la inmersión sensorial y la degustación de un plato tiene un valor de 3.000 pesos por persona.
- Podes degustar platos preparados a base de lavandas. Mirna es la encargada de preparar la “Torta Whisper”. También, se puede probar alfajores, chocolates, mermeladas, miel y blends de té elaborados en base a la planta.
- La pasión de Mirna que completa la experiencia y enseña. “Islavanda nació como una actividad para mantenerme ocupada, pero hoy es algo que me llena el alma. Me da placer estar con la gente, charlar, desarrollar fórmulas... Lo disfruto todos los días”, cerró la emprendedora.