La inseguridad en Córdoba es un problema que sigue creciendo y castigando a los indefensos cordobeses que se resignan a ver cómo los ladrones hacen de las suyas con total impunidad, como los malvivientes que tienen a maltraer a este emprendedor que se reconvirtió en la cuarentena y ahora evalúa cerrar.
Es el caso de un salón de fiestas de la avenida Juan B. Justo al 2.900 que se convirtió en bar y que en un lapso de 10 días fue asaltado en dos oportunidades, según contó su propietario.
El último robo fue el más cuantioso, ya que entre mercadería, máquinas y dinero de la caja se llevaron un botín de unos 200.000 pesos.
Resignado, el dueño denuncia que el delincuente está identificado y que ya les robó más de una vez: “la vez pasada robaron la balanza, la computadora y varios cajones con fernet, Gancia y cervezas. Son los mismos de siempre, la Policía los conoce”, contó Lucas a El Doce.
Resignado e impotente ante la indefensión, el emprendedor reclamó: “estoy fundido, ya no tengo cómo pagarle a los proveedores”, concluyó con amargura.