Una impresionante pelea fue filmada el último fin de semana en un balneario de Alpa Corral. Un nutrido grupo de jóvenes protagonizó una batalla campal y quedaron grabados por las demás personas que se encontraban en el lugar.
Todo comenzó con el típico y multitudinario encuentro que se produce anualmente en la playa denominada El Codito. Hasta allí viajan cientos de jóvenes que se reúnen a orillas del río a pasar el día. Vecinos de la zona aseguran que desde las cuatro de la tarde ya se encontraba una impresionante multitud y que el encuentro se extendió hasta pasada la noche con música a alto volumen y gritos.
Al parecer, según testigos del hecho, la pelea se inició entre dos grupos de amigos y luego se sumó gente que no estaba enterada del problema ni era parte de ninguno de los dos grupos. Por lo que se puede ver en imágenes, todo arranca con unos cuatro jóvenes y luego se suman más.
En la pelea pasa de todo: golpes de puño, patadas y hasta uno de los involucrados le tiró una botella a otro. El video dura unos 45 segundos en los que se puede ver sobre el final que los mismos jóvenes son los que calman la situación, sin intervención de la Policía.
Jóvenes incontrolables, la palabra de la intendenta de Alpa Corral
En este marco, vecinos de la localidad de Alpa Corral sacaron fotos y denunciaron en redes sociales la impresionante cantidad de gente que se había reunido, justamente cuando Córdoba está viviendo uno de los momentos más complicados por la cantidad de contagios de Covid-19.
En este sentido, Nélida Ortiz, intendenta de Alpa Corral, aseguró a Cadena 3 que: “Los jóvenes son imposibles de controlar (...) Hemos hecho charlas de concientización pero no respetan. Lo único que pudimos hacer fue contenerlos. Lo positivo es que no hubo nada grave que lamentar”.
La jefa comunal destacó que el operativo de control contó con la presencia de 70 agentes policiales y un grupo más reducido de inspectores municipales. Se estima que el número de presentes a la fiesta llegó a recibir a 40 mil jóvenes a lo largo de toda la tarde.
Al día siguiente, representantes de la Municipalidad tuvieron que recoger las miles de colillas de cigarrillos y los centenares de botellas de agua y de alcohol vacías que quedaron en la playa.