El pasado 24 de abril, la Policía de Córdoba encontró el cuerpo de dos adolescentes en una vivienda de barrio Villa Camiares, Alta Gracia. La Justicia determinó que se trató de un crimen y señaló a la madre de las víctimas como principal sospechosa. A casi un mes del hecho, determinó que la mujer es inimputable.
Los peritajes psiquiátricos que ordenó el fiscal Alejandro Peralta Ottonello, a cargo de la investigación, arrojaron que la mujer padece severas patologías en su salud mental y que “no comprende la criminalidad del hecho”.
CONFIRMARON QUE LA MAMÁ DE LOS FALLECIDOS ES INIMPUTABLE
Según detalló El Doce, Maricel Pedernera, madre de las víctimas, es inimputable. En tanto, se espera que en los próximos días, sea sobreseída.
La mujer fue imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo. Tras el hallazgo de los cuerpos quedó alojada en la cárcel de Bouwer, de manera preventiva. Aunque, luego, fue trasladada al Hospital Neuropsiquiátrico de la capital provincial. Allí continuará internada.
ENCONTRARON DOS ADOLESCENTES MUERTOS EN ALTA GRACIA
Un llamado ingresó a la Policía alertando del caso. Cuando los efectivos llegaron, se toparon con dos adolescentes de 15 y 17 años, ambos con discapacidades, que estaban casi esqueléticos, al lado de los tubos de oxígeno.
Ante la presencia de los uniformados, la mujer solo rezaba en otra habitación y decía que sus hijos estaban dormidos. Sin embargo, los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición y fueron enviados a la morgue.
“Eran dos ‘nenes’ con problemas congénitos, eran ‘nenes’ muy delicados que necesitaban mucha atención”, comentó una alta fuente con acceso a la causa, quien añadió: “Hay que ver por qué murieron... La madre también está en crisis”.
“El hombre es albañil y se habría separado de la mujer hace un año”, comentó un vecino. Otra ciudadana radicada en el sector relató que la mamá “no era de salir a ningún lado” porque los chicos “tenían muchos problemas de salud”.
La hipótesis de la Justicia señaló que las muertes habrían ocurrido al menos dos meses antes del hallazgo. Mientras que, uno de los rumores que circularon sobre el caso presumieron que la mujer profería un culto religioso y mantenía contactos con miembros de ese grupo a través de Internet.