Corría el año 1838 cuando Córdoba fue azotada por una epidemia provocada por una enfermedad llamada escarlatina, que causó la muerte de muchos ciudadanos de aquél entonces. Hasta entonces, los fallecidos eran enterrados en las afueras de la ciudad o en campos santos, lonjas de terreno al costado de las iglesias céntricas.
Ante la llegada de esa epidemia, el entonces gobernador, Manuel “Quebracho” López, consiguió cinco hectáreas al oeste de la ciudad para levantar un cementerio. Los problemas políticos y económicos de la época fueron corriendo la inauguración, hasta que en el año 1843 la epidemia de la viruela atacó con mucha más violencia al pueblo.
Debido a la necesidad de contar con un lugar donde sepultar a los muertos por esta enfermedad, finalmente el 15 de septiembre de 1843 quedó en funcionamiento el cementerio San Jerónimo de Córdoba. En ese entonces, estaba ubicado a las afueras de la ciudad y su aspecto era completamente distinto al que conocemos hoy.
EL PRIMER MUERTO DEL CEMENTERIO SAN JERÓNIMO
En sus inicios, era un cementerio solo para sepulturas bajo tierra. Con el tiempo, se fueron construyendo cuatro tipologías: nichos, panteones, mausoleos y cofradías. Cuenta la historia que la primera persona en hacer uso de la necrópolis esconde una interesante cronología detrás.
La planificación oficial del San Jerónimo comenzó cuando el gobernador de Buenos Aires era Juan Manuel de Rosas, amigo personal de Quebracho López, quien dirigía Córdoba. En medio de los enfrentamientos entre rosistas y antirosistas, Quebracho contrata a Fermín Manrique como ingeniero a cargo de la creación del cementerio.
Manrique estaba en contra de Rosas. En esto, decide escribirle una carta, en la cual expone que no debe fiarse del gobernador de Córdoba porque lo puede traicionar. Cuando Rosas recibe éste escrito, decide reenviárselo a Quebracho López.
UNA HISTORIA DE TRAICIÓN Y VENGANZA
“Quebracho López no dice nada, sigue adelante con la creación del cementerio. El 15 de septiembre del ‘43 se inaugura en un acto oficial y por la tarde de ese mismo día, una comitiva de la Gobernación va a buscar a Fermín Manrique a su casa y le piden que los acompañe”, relató Federico Sylvester, guía del San Jerónimo, en diálogo con Vía Córdoba.
Y agregó: “Manrique acepta y es llevado a lo que era el Paseo de la Alameda, hoy Paseo de Sobremonte. Allí lo esperaba una comitiva de la Policía, Quebracho López y un sacerdote, lo cual era una pésima señal”.
En aquella escena, Quebracho le enseña a Manrique la carta que recibió de Rosas. Éste acepta que él la escribió. En ese instante, es trasladado hasta la puerta del cementerio, donde el sacerdote le da el extremaunción y finalmente, es fusilado por traición. “Inauguró el cementerio dos veces en un mismo día. Por la mañana, en un acto protocolar y por la tarde como el primer muerto”, narró Federico.
ALGUNOS DE LOS MUERTOS MÁS RECONOCIDOS DEL SAN JERÓNIMO
El cementerio San Jerónimo es uno de los sitios con más referencias históricas de Córdoba. Gran parte de la esencia de la provincia “habitan” allí. Entre sus calles, se reconocen nombres de algunas de las familias más importantes de la historia local como los Del Viso, los Garzón Minetti o Rogelio Martínez, entre otros.
Personajes del ámbito político, cultural y religioso de Córdoba se reúnen en un mismo lugar. Éstos son algunos de ellos:
- Marcos Juárez
- Como parte de la historia política de Córdoba, fue un estanciero, jefe de la Policía de la capital y gobernador de la Provincia entre 1889 y 1890. Falleció en marzo de 1900.
- Justiniano Pose
- Fue el duodécimo gobernador de la provincia de Córdoba, perteneciente al Partido Liberal. Falleció en marzo de 1865.
- José Manuel de La Sota
- Abogado, profesor y político cordobés, fue uno de los promotores de la “renovación peronista”, fue diputado nacional por Córdoba, embajador en Brasil, senador nacional y tres veces fue elegido como gobernador de Córdoba. Falleció el 15 de septiembre de 2018, en el aniversario número 175 del cementerio.
- La Hermana Purita
- Pura Rosa del Carmen fue una monja que perteneció a la orden de las Carmelitas Descalzas. En el imaginario popular, la mujer es muy reconocida por realizar numerosos milagros. Su muerte fue en diciembre de 1926.
- Leonor Marzano
- Fue una artista, compositora y música que formó parte del primer grupo de cuarteto, el Cuarteto Característico La Leo. Se la conoce como creadora del “tunga tunga”, característica esencial de ese género. Murió en enero de 1991.
- Tránsito Cáceres de Allende
- Fue una filántropa que impulsó la creación de distintos hospitales y lugares de asilo en Córdoba. Murió en septiembre de 1916.
- José Ignacio “Chango” Rodríguez
- Fue un folklorista cordobés de gran reconocimiento a nivel nacional. Fue autor de canciones como Luna cautiva y De mi madre. Falleció en octubre de 1975.
- Agustín Tosco
- Fue un dirigente sindical cordobés del gremio de Luz y Fuerza, miembro de la CGT y uno de los principales actores del Cordobazo. Falleció en noviembre de 1975.
- Deodoro Roca
- Fue abogado, periodista, dirigente universitario y activista por los derechos humanos. Es reconocido por haber escrito el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de 1918. Falleció en junio de 1942.
- Arturo Orgaz
- Fue abogado, ensayista y presidente fundador del Club Atlético Belgrano. Murió en agosto de 1955.
- Fernando Albiero Bertapelle
- También conocido como Jardín Florido. Fue un popular personaje que se hizo conocido por sus particulares elogios a mujeres en la vía pública. Murió en junio de 1968.
DÍAS Y HORARIOS DE VISITA AL SAN JERÓNIMO
Las visitas guiadas en el cementerio San Jerónimo se realizan todos los sábados en dos turnos. Por la mañana es a las 9 y por la tarde a las 14.30. Todos los meses, Federico presenta temáticas diferentes para el recorrido, contando diferentes historias de los personajes que descansan allí.
La entrada al lugar es libre y gratuita. Se pueden anotar enviando un mensaje con nombre, apellido y correo electrónico por WhatsApp al 351-3940426.