Los eventos clandestinos en Córdoba continúan siendo noticia durante los fines de semana, y es que, pese al incremento de casos diarios de Covid-19, las reuniones siguen siendo las protagonistas de la noche. Según precisó la Policía de la provincia, durante la madrugada del domingo, se desactivó una fiesta multitudinaria, con cerca de 300 asistentes.
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El episodio ocurrió pasada la 1.30, cuando los uniformados arribaron a un domicilio particular de la calle Mogrovejo al 8.100, en barrio Argüello, luego de la denuncia de vecinos. Al llegar al lugar, se encontraron con una gran cantidad de invitados y procedieron a disuadir a los presentes, además de labrar el acta correspondiente al propietario de la vivienda por la infracción.
En la madrugada del sábado, la Policía había interrumpido otros siete eventos no autorizados: tres en la capital, el más importante en barrio Estación Flores con más 110 participantes, en barrio Güemes, donde en Corro al 1.100 había 56 jóvenes compartiendo una reunión y en barrio General Paz en Lituania al 2400, donde eran 50 personas las presentes. En el interior se desactivaron reuniones en Estación General Paz, Colonia Caroya y Villa María.
Más clandestinas, con menos asistentes
Tanto desde la Municipalidad de Córdoba como desde Policía de la Provincia concluyeron en diálogo con La Voz que las fiestas clandestinas se siguen organizando, pero que se observaron cambios en el número de asistentes: se trata ahora de grupos de entre 25 y 30 personas, principalmente jóvenes, que evitan circular por la noche y que permanecen en una casa hasta el amanecer, a menos que el evento sea intervenido.
Antes de las restricciones que dispuso el Gobierno nacional y la administración provincial, en Córdoba capital se daban eventos de hasta 500 personas en casonas o campos, que demandaban la presencia de hasta de siete móviles policiales para desactivarlos.
Desde hace una semana, los funcionarios municipales advirtieron un leve cambio en los comportamientos, ya que se da igual cantidad de fiestas clandestinas, aunque los organizadores ya no arriesgan con más de 100 concurrentes.
Una de las razones es que en las redes sociales comenzaron escracharse estos eventos y se reactivaron en los grupos de WhatsApp de vecinos, en los que participa la Policía Barrial, con denuncias de reuniones sociales no permitidas.
“Antes de las restricciones podíamos desactivar una fiesta clandestina de 200 personas y ahora empezamos a ver varias reuniones, pero más chicas. De 25 personas, que son denunciadas por los vecinos”, dijo Julio Suárez, director de Espectáculos Públicos municipal. Y agregó: “Tomamos datos de fiestas clandestinas a las que se convocaba y realizamos una presentación en la Unidad Judicial”.
En cuanto al seguimiento de las denuncias que hacen los vecinos -a las líneas 103, de Defensa Civil, o al 101, de Policía,- Suárez dijo que se mantiene el número de fiestas clandestinas identificadas con un promedio de 12 por fin de semana, entre las seis que detecta el municipio y otro número similar en las que interviene la Policía.
“Las fiestas nunca se hacen en el mismo lugar, van cambiando en casas, salones, en casonas alquiladas, aunque con menos personas, pero en muchos casos nos lleva más de una hora para desactivarla y es precisa la presencia policial. En algunas situaciones sólo podemos labrar el acta”, aseguró el funcionario.
¿De qué se tratan las multas?
En estos casos, los inspectores municipales y los funcionarios de la Dirección de Espectáculos Públicos constatan las faltas tipificadas en el artículo 81 Bis, del Código de Convivencia Municipal.
Con este artículo se establecen multas pecuniarias y de trabajo comunitario para aquellos que no respeten las normas sanitarias y puedan provocar la transmisión de enfermedades contagiosas. Las multas recaen sobre los organizadores, locatarios y dueños de la inmuebles en los que se desarrollan las fiestas.
El titular de la Administración de Faltas Municipal, Juan Manuel Aráoz, dio a conocer a La Voz un informe sobre cuántas multas de este tipo fueron labradas en el marco de la pandemia. Uno de los datos llamativos es que en 2020 hubo 337 actas por la organización de eventos que pueden provocar contagios como las fiestas clandestinas, mientras que en lo que va de 2021 (hasta el jueves 15 de abril), van 125.
“Esto se da por no cumplir con los protocolos, por exceso de personas, por el no uso de barbijos, por la falta de alcohol y termómetro y por exceder la hora establecida de cierre en locales”, describió Aráoz.
El funcionario también presentó que en este año los juzgados de Faltas aplicaron siete sanciones bajo el artículo 92 Bis por “desarrollar actividades de espectáculos públicos en inmuebles sin habilitación, autorización y o permiso de la autoridad municipal competente”.
Sanciones a los asistentes
Para cubrir los operativos con estas nuevas restricciones nocturnas, desde el municipio se adelantó que, además, se solicitará a la Policía que haga cumplir la ley 10.702, del Régimen Sancionatorio Excepcional Emergencia.
Lo que se pretende es que también los asistentes a las fiestas clandestinas sean alcanzados por el incumplimiento de medidas de protección, como el uso de barbijos y la distancia social. En este caso se tratan multas de 5 mil a 10 pesos.
“Lo que queremos trabajar es sobre estas fiestas que se ven, que llamamos de proximidad ahora, porque por las restricciones tienen menos personas, que se mueven dentro de su zona por las restricciones nocturnas para circular”, explicó el director de Espectáculos Públicos.
“Hasta ahora llevamos 55 fiestas desarticuladas en distintos inmuebles porque nunca se repiten en el mismo galpón o casa”, agregó.
Llamados al 101
La directora General de Tecnologías de Información y Análisis Estadístico, la comisaria Claudia Salgado, precisó que a diario el servicio 101 recibe un promedio de 4.500 llamadas , de las cuales unas 200 son de vecinos que advertían de fiestas o reuniones clandestinas anteriores a las restricciones del viernes 9 de abril.
Pero advirtió que en los últimos días, con las limitaciones nocturnas para circular, el ingreso de llamados bajó a 4.200, de los cuales 180 fueron avisos de festejos no habilitados.
“Siempre hubo y hay estos festejos en los que se llega la Policía ante un pedido de una persona que solicita la intervención. Lo que notamos en estos casos que se están dando es que no se arriesgan tanto en las fiestas, menos gente en estos eventos, aunque es muy reciente para hacer una valoración. De todo modos, notamos que están observando y midiendo más los controles. Es decir, hay una percepción que se cuidan”, dijo la comisario.
También explicó que estos operativos policiales se realizarán con los móviles de patrullajes, y que se usarán las cámaras de seguridad dispuestas en la ciudad (suman unas mil) para detectar alguna irregularidad que afecte a las restricciones nocturnas o a otras normativas.
Aumento de sanciones
La Justicia de Faltas municipal labró 337 actas por reuniones no permitidas en contexto de pandemia en 2020 y en lo que va de este año ya se hicieron 125 multas, tanto para organizadores como dueños de inmuebles utilizados.