Tras un prudente silencio en la previa, Andrés Fassi reapareció ante los micrófonos al llegar al Estadio Kempes, donde Talleres sostendrá su “final” frente a Newell’s, en el afán de llevarse el título del Torneo de la Liga Profesional.
“Las cosas en la vida llegan... Este grupo de gente, estos casi 3 millones de hinchas de Talleres, nos unimos, nos fortalecimos, en momentos complicados, como es la vida. Está éste Talleres, con este protagonismo, viviendo un momento inolvidable”, resaltó Fassi.
“Todo esto es parte de lo imaginado... Imaginaba una gestión exitosa cuando asumimos. Estoy muy emocionado por toda esta gente, por todo este momento. Cada vez más momentos de estos, cada vez más posibilidades de poner a Talleres en este protagonismo. Esto hay que disfrutarlo más allá de lo que pase en otra cancha”, enfatizó.
Lo que ha generado Talleres este año, la mejor campaña de la historia, clasificar a Libertadores, la posibilidad de pelear un título. Todas cosas para disfrutar. Por supuesto que todos soñamos con el título. En el momento menos pensado va a llegar”, añadió Fassi, visiblemente emocionado.
EL PARTIDO DE LA GENTE DE TALLERES
“Es el partido de la gente, que lo jugará de una manera muy especial. Este grupo de jugadores y cuerpo técnico necesitan de ese jugador número 12 que hoy empujará muchísimo para que Talleres pueda obtener estos tres puntos de tanta trascendencia”, apuntaló Fassi sobre el lleno impactante en el Kempes.
“Llevamos mucho tiempo en esta recta final pegado a los jugadores. Están tranquilos. Era trascendental que dependiera de nosotros volver a involucrarnos en el protagonismo. Se hizo un cierre extraordinario. Falta el último eslabón”, completó.
LA HIJA DEL MANDAMÁS DE TALLERES, PRESENTE
“Es una emoción muy especial, mi hija María hacía seis años que no venía a Córdoba. Muy pocos saben del esfuerzo que hay detrás de todo esto, mis cuatro hijos, mi esposa, dejas muchas cosas por el fútbol. Y hoy estar todos juntos es una emoción, como es emoción de la gente, venir entre todos”, culminó Fassi.
