Este miércoles, un viaje de egresados del Instituto Sagrado Corazón, ubicado en la ciudad cordobesa de Oliva, quedó demorado por una inusual situación. El personal de Tránsito municipal realizó un control de alcoholemia a los dos choferes responsables de trasladar al contingente de adolescentes y ambos dieron positivo en alcoholemia. Los colectivos implicados pertenecen a la firma Chevallier, según indicó Marina Bassano, jueza de Faltas local.
Escándalo: 4 choferes de un viaje de egresados dieron positivo en alcoholemia
La empresa responsable del traslado tuvo que enviar con urgencia otros choferes para poder efectuar la partida de los alumnos rumbo a Bariloche. Sin embargo, el problema se repitió cuando a los nuevos conductores se les practicó el examen de alcoholemia realizado por la Municipalidad de Oliva. También dieron positivo, registrando un nivel apenas superior a cero.
Orieta Pérez, madre de uno de los estudiantes, comentó a medios locales la indignación que mantenía a los padres. Para descartar que la falla estuviera en el equipo de medición municipal, la Jueza de Faltas solicitó una verificación. Se le realizó la prueba al director del colegio, quien es padre de la promoción y no bebe alcohol con frecuencia, resultando en un valor de cero. Este dato confirmó que el equipo funcionaba correctamente.
Qué dice la norma sobre alcoholemia en las rutas
En Argentina, la normativa vigente exige la tolerancia cero de alcohol en sangre para los transportistas profesionales. La jueza Bassano confirmó la apertura de las actas correspondientes, precisando que las licencias de los dos primeros individuos fueron retenidas de inmediato.

Adicionalmente a estas medidas, se comenzó un proceso administrativo que contempla la aplicación de multas y la posible inhabilitación para ejercer la profesión. Uno de los transportistas intentó justificar su resultado positivo aduciendo que la lectura se debía al uso de perfume personal. La prueba fue repetida por el personal de control, volviendo a arrojar un resultado afirmativo.
Debido a la situación, se pidió la asistencia adicional de agentes de la Policía Caminera para realizar nuevos chequeos con sus propios dispositivos de medición. Después de varias horas de espera para estudiantes y familias, los choferes de reemplazo fueron sometidos a la prueba con los aparatos de la Policía Caminera. En este examen, ambos transportistas obtuvieron un resultado negativo. Con esa verificación confirmada, se autorizó el traslado.

































