Javier Pretto, actual viceintendente de la ciudad de Córdoba, comentó una inquietante experiencia paranormal que vivió en el cerro Uritorco, en lo que habría sido un encuentro cercano con extraterrestres.
Reveló que años atrás, cuando todavía era intendente de La Carlota, hizo un avistamiento de “seres luminosos” en la zona del cerro Uritorco, en Capilla del Monte, célebre por las múltiples versiones sobre actividad presuntamente alienígena.
En una entrevista en el programa De la cancha al living, que se emite los viernes por canal Showsport, Pretto hizo una narración con lujo de detalles, ante la pregunta sobre si creía en la existencia de ovnis. si creía en la existencia de extraterrestres: “No sólo creo, los he visto; somos amigos”, planteó sin vacilar.
AVISTAMIENTO JUNTO A UN MONJE TIBETANO
En el relato, Pretto explicó que hizo el viaje para acompañar a un monje tibetano que llegó a Córdoba atraído por la presencia de “energías” sobrenaturales en la zona del Uritorco. Wangchen Lah, el nombre de este monje, a cargo de “La Casa del Tibet” en Barcelona.
Ya en Capilla del Monte y de noche, el monje budista, el propio Pretto y los otros dos hombres, guiados por un lugareño, dejaron el vehículo a la vera de un camino, cruzaron el alambrado y, por instrucción del baqueano, treparon en una piedra para ver desde allí el cerro.
“Apareció una luz, se tornó un óvalo blanco, con seres especiales. Eran cinco, se empezaron a acercar suspendidos en el aire: uno más chiquito se acercó a cinco o seis metros; dos más grandecitos detrás; y dos más grandes al fondo”, describió.
Pretto regresó a Capilla del Monte tiempo después, sin el monje tibetano pero acompañado por su hijo. Esta vez fueron al cerro “Alfa”. Aunque en esta oportunidad no tuvo un contacto con “seres especiales”, contó que pudo visualizar las luces de la “ciudad de Erks” (Encuentro de remanentes kósmicos siderales), donde vivirían estas criaturas. Mito que alimentó Ángel Cristo Acoglanis desde 1983 cuando Capilla del Monte comenzó a transformarse en lo que es: “La Meca del contactismo argentino”.