Una denuncia más se suma a las ya existentes contra la Policía de Córdoba, después de que una familia acusara un allanamiento erróneo que acabó con la incautación de computadoras y celulares. Las víctimas aseguran que los efectivos no dejaron ningúnn documento pero si se llevaron los elementos. Piden que alguien les de una respuesta.
El hecho ocurrió el pasado 17 de mayo en barrio Vivero Norte, de la ciudad de Córdoba, cuando efectivos policiales ingresaron a la casa de la familia Ordoñez. Se trataba de un allanamiento enmarcado en una causa de “ciberestafa”, que provocó que se llevaran computadoras y celulares.
El relato del procedimiento
Gustavo Caburé Ordoñez, víctima del hecho, señaló a Radio Suquía, que su padre -un hombre jubilado- es el supuesto acusado. En comunicación con Lalo Freyre, el hombre relató: “Golpearon fuerte la puerta, abro y entran diciendo que era un allanamiento por una causa en Corrientes. Se trataba de gente de civil la que vino, no tenía identificación ni insignia. La orden que supuestamente te tienen que dar cunado entran a tu casa, no me la dieron”.
El hombre, que trabaja como diseñador gráfico, detalló que se llevaron celulares, computadoras, notebook y pendrives. “Al final del día, nos muestran una orden y nos dicen que está mal impresa, por lo que no podían dejarnos una copia. Nosotros no quisimos firmar, primero por toda la desprolijidad que hubo y después, porque aparecía gente que no estuvo en el procedimiento”, reclamó.
Sin respuestas
Después del operativo, nadie los volvió a contactar. “No tenemos idea de cuál es la situación. Nosotros nos enteramos que esto fue un allanamiento por las noticias. Hay notas de Corrientes donde los policías dan todos los detalles de cómo nosotros, una banda de Vivero Norte, hacíamos estafas telefónicas”, manifestó.
Sin embago, aseguran que nada de esto es cierto y en la Justicia de Córdoba tampoco consiguen respuestas. “Nosotros fuimos al juzgado de Córdoba y de Corrientes, pero nadie nos dice algo claro de qué es esto. Hay un hermetismo total, pero no sabemos si no nos pueden decir o no lo saben”, sentenció.
Según explicó, la familia ya hizo dos denuncias en estamentos de Derechos Humanos. “Fuimos a la Defensoría del Pueblo, la atención ciudadana del Poder Judicial, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la oficina de Conducta Policial. Ya agotamos todos los medios para poder recuperar nuestros equipos”, concluyó.