De Willington a Valencia: los cracks de Talleres y la despedida al Hacha Ludueña

Dolor por la muerte de una de las figuras emblemáticas del club de barrio Jardín.

De Willington a Valencia: los cracks de Talleres y la despedida al Hacha Ludueña
El "arquitecto" Valencia le dedicó un sentido homenaje al "ingeniero" Ludueña (La Voz).

Profundamente conmovido, Daniel Valencia no pudo hablar de su “compadre” Luis Antonio Ludueña durante el velatorio. “Siento un vacío enorme en el alma”, expresó en sus redes sociales. “Con usted se lleva la mitad que compuso el Talleres de mi vida”, añadió a pura emoción el Rana.

Fueron una de las sociedades futbolísticas más brillantes de la rica historia de Talleres. “Mi 5, mi compañero, mi amigo, mi hermano. El destino me tiene otra vez acá, escribiendo algo que no sé si tenga destino alguno y desde ya le pido disculpas por eso pero sepa que me tiene demasiado roto como para completar una sola oración, intentando que me escuche de alguna manera intento llegar a usted. No le voy a mentir: Me enojé”.

Y completó su dedicatoria: “Me enojé apenas Gonzalo me contó la noticia que tanto postergamos. Incansables veces la postergamos, pero hoy llegó. ¿Cómo me va a dejar sólo en el mediocampo si siempre fuimos nosotros 2? No lo quería aceptar. No deja de ser egoísta, yo lo sé. Lo sé y por eso hago el incansable esfuerzo de entender que la vida es así. Sin embargo el enojo me duró poco porque inmediatamente empecé a ver un montón de fotos y recortes de diarios. ¿Y sabe qué? En un momento, mientras sostenía una de las tantas revistas de nuestra época, salía usted con la pelota en el borde externo de su pie derecho, en un toque tan elegante que era inconfundible, sólo podía hacerlo usted”.

WILLINGTON: “FUE EXTRAORDINARIO”

“El Hacha” tuvo su forma de ser y de vivir. Era particular pero como deportista fue extraordinario”, lo describió Daniel Willington, otro de los ídolos de Talleres. Con el lenguaje que compartían, el del fútbol bien jugado.

El Daniel habló del Hacha Ludueña. "Un jugador exquisito", aseguró.
El Daniel habló del Hacha Ludueña. "Un jugador exquisito", aseguró.

“Era un jugador exquisito. Si no hubiera tenido la lesión hubiera sido titular en la selección de 1978. Jugaba de cinco u ocho. Le pegaba muy bien a la pelota, era muy pensante. Del estilo de Juan Román Riquelme. Era muy inteligente para jugar”.

MIGUEL OVIEDO Y SU HOMENEJE AL ÍDOLO DE TALLERES

La “Cata” Miguel Oviedo, otro de los integrantes de aquel Talleres inolvidable del Hacha Ludueña, le dejó un sentido mensaje: “Que tu vuelo sea brillante, como tus mejores jugadas en la cancha. Se te va a extrañar, querido Hachita”.

Miguel Ángel Oviedo. En el '74 llegó a Talleres y en 1978 fue campeón del mundo. (Pedro Castillo / La Voz / Archivo)
Miguel Ángel Oviedo. En el '74 llegó a Talleres y en 1978 fue campeón del mundo. (Pedro Castillo / La Voz / Archivo)

Y recapituló: “Me quedan los mejores recuerdos del ‘Negro’ Luis. Para ese Talleres fue un jugador fundamental y como persona, cuando yo lo conocí en la T, me encontré con una figura. Yo venía de Racing, nos hicimos una gran amistad. Vivíamos el fútbol y la amistad de una manera muy distinta a quizá como se la vive ahora, por eso duele tanto esta noticia. Venía mal con la enfermedad que tenía. Y si Dios se lo llevó seguro que fue para que no siguiera sufriendo”.

Y recordó una de tantas anécdotas: “Una vez, jugando un clásico contra Belgrano, en la Boutique, ‘el Negro’ tuvo la ocurrencia de sentarse sobre la pelota y hacerle señas a un jugador rival para que viniera a sacársela, en pleno partido. Luis era de hacer ese tipo de bromas, siempre de buen humor y con ese tipo de salidas. Incluso ‘el Negro’ (Víctor Brizuela) lo criticó por la radio”, evocó “la Cata”.