Un grupo de personas enroladas bajo la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) y el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) marcharon este sábado a la Jefatura de Policía de Córdoba para exigir justicia por el crimen de Jonatan Romo. El hombre fue asesinado por efectivos policiales en la ciudad de La Falda, en el Valle de Punilla.
Los marchante reclamaron también por una mayor atención de la salud mental y advirtieron sobre el cierre del instituto para el tratamiento de adicciones. Por un lado, el pisicólogo Raúl Gómez, del MST, aseguró que este caso “no es un episodio aislado, sino una práctica estructural de la Policía de Córdoba”.
En este sentido, el dirigente de izquierda apuntó contra el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, y el gobernador Juan Schiaretti a quienes acusó de “legitimar” el accionar policial. “No pueden lavarse las manos porque ellos son responsables de este y de todos los asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad en nuestra provincia. Por eso que separen a un par de policías o incluso que los juzguen no cambia nada”, indicó.
“Lo que hace falta son cambios estructurales, empezando por la renuncia urgente de Mosquera y continuando por la disolución de esta fuerza represiva y violenta para armar un fuerza que realmente cuide a la población, que debe ser democrática, con comisarios elegidos por voto directo y con estricto control social”, planteó Gómez.
Por su parte, Gastón Vacchiani, médico del hospital Neuropsiquiatrico y Secretario General de la UTS, sostuvo que “a Jonatan lo mataron en el medio de un episodio psicótico”. “La intervención violenta de la Policía en un caso que requería asistencia en salud mental demuestra de la manera más espantosa lo que los trabajadores venimos denunciando hace mucho: desfinancian la salud, llegando al límite de cerrar el único dispositivo específico para los problemas derivados del consumo problemático de drogas que era el IPAD”, denunció.