No todas son pálidas y en Córdoba siempre hay buenas noticias para dar como esta historia que no careció de dramatismo y nervios pero que finalizó con una gran sonrisa, en un parto domiciliario guiado por una operadora del 911 de Policía.
La llamada ingresó en horas del domingo desde el barrio Villa 12 de Julio, en la capital cordobesa, y era realizada por dos mujeres que pedían ayuda para una vecina, que estaba atravesando los dolores del parto.
Así, desde su lugar en el Centro de Comunicaciones y Videovigilancia, la sargento Cristina Ramírez comenzó a guiarlas, para ayudar a la parturienta, que se encontraba en su casa, sin poder trasladarse a un centro médico.
Todo sucedió mientras una ambulancia iba en camino, y el bebé nació en perfectas condiciones: “Si no se puede levantar acomódenla en el piso. Busquen colchas almohadas, almohadones y que la pongan boca arriba en posición de parto”, les indicó por teléfono.
Ya consumado el nacimiento, la oficial les pidió que tapen al bebé pero sin tocar el cordón, hasta que llegó el servicio de emergencias, que traslado a la mamá y al niño hacia el Hospital Neonatal.