Causa Hospital Neonatal de Córdoba: las ocho pruebas recabadas que complican a Brenda Agüero

La enfermera está imputada por 13 casos: cinco por homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado y ocho, en grado de tentativa.

Causa Hospital Neonatal de Córdoba: las ocho pruebas recabadas que complican a Brenda Agüero
La enfermera detenida por la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal. (Nico Bravo/La Voz)

El próximo lunes, Brenda Agüero volverá a presentarse ante el fiscal Raúl Garzón. La enfermera del hospital Neonatal de Córdoba será indagada tras la ampliación de cargos. Está acusada por cinco homicidios calificados por procedimiento insidioso reiterado y ocho, en grado de tentativa.

Agüero está sospechada de ser la responsable de la muerte de cinco bebés y las secuelas de otros ocho recién nacidos, a quienes les habría inyectado potasio en horas posteriores a su nacimiento.

Fachada del hospital materno neonatal. Foto Pedro Castillo
Fachada del hospital materno neonatal. Foto Pedro Castillo

Las ocho pruebas que complicarían la situación procesal de Agüero

En el expediente, que fue abierto tras la declaración del exsecretario de Salud Pablo Carvajal, llevó un trabajo de dos meses, y cuenta con casi 200 testigos y 17 cuerpos. Según lo recabado por la Justicia y detallado por La Voz, serían ocho los indicios que complicarían la situación procesal de Brenda Agüero.

  • Indicio de presencia. Brenda Agüero habría estado presente en -al menos- dos fallecimientos: el de Angeline Rojas y el de Melody Molina, ambos ocurridos el pasado 6 de junio. Según las declaraciones, en el primer caso, Brenda asiste a la parturienta, pero en un momento toma la beba de los brazos del padre sin darle motivo alguno; momento que habría sido utilizado para inyectar el potasio. En su primera indagatoria, la enfermera reconoció haber estado a solas con los papás de Angeline. En el segundo caso, Melody ingresó a la sala de recuperación a las 7 y Agüero estaba asignada a ese lugar desde las 6.20.
  • De oportunidad. El fiscal concluye que Agüero sería la única profesional que estuvo en condiciones de aplicar el potasio de modo subrepticio por cuatro razones:
    1. Lo hizo en la sala de recuperación y no en la de parto, donde hay muchos profesionales que podrían haber impedido la aplicación.
    2. Tenía conocimiento de la administración de potasio y sus consecuencias.
    3. Se probó el acceso libre a ampollas de potasio que ella tenía en su condición de enfermera, sin dejar registro de su retiro.
  • De conocimiento. La enfermera había buscado en Internet información sobre la administración de potasio y de insulina, lo que abona la hipótesis de la premeditación.
  • De modalidad. El fiscal sostiene que Brenda actuó en la sala de recuperación y que no colocó el potasio por vía endovenosa, lo que supone tiempo y precisión, sino como pudo. La presunción es que los inyectaba con la ropa puesta, en el momento en que los alzaba en brazos. Eso explicaría dos cosas: que casi todos los pinchazos inexplicables detectados en los bebés fueron atrás, en la zona de espalda o muslo posterior. Y el tiempo en el que el potasio hizo efecto: por vía endovenosa la muerte llega a los 40 o 50 minutos. Una aplicación errática podría demorar algo más el efecto.
    1. Una enfermera declaró que le llamaba la atención que siempre Brenda iba a trabajar con mangas largas, aun en días de mucho calor. Ahí, intuye el fiscal, podría haber escondido la jeringa con potasio.
  • De mala justificación. Para el fiscal es relevante el intento de Brenda de situar a otra persona en la situación sospechada. En su declaración, Agüero dice que en el caso de Angeline Rojas, la enfermera de neonatología (D.G.Z.) es la que ingresa a la sala de recuperación con la beba en brazos para explicarle a la mamá cómo amamantarla y que ella la toma recién cuando advierte que se descompensa. Para los investigadores, con esto pretendió “tergiversar una parte de la secuencia del hecho”, ya que otros testimonios refutan su relato.
  • De personalidad. El fiscal releva varios testimonios que indican que Brenda era la que avisaba que los bebés se ponían mal. Cuenta al menos cinco casos en los que ella alerta de un sutil desmejoramiento, algo que ni los médicos habían detectado. “Tanto mis compañeros como la doctora Cagliero decían que si no fuera por Brenda el bebé no recibía asistencia a tiempo; yo no tengo la capacidad de ver si un bebé está bien o está mal a simple vista”, dijo al respecto una testigo. Además, no compartía la sala de descanso de enfermería, seguía trabajando y no se tomaba una pausa en su horario.
  • Indicios concomitantes. El fiscal hilvana sus comportamientos -estar presente en la sala de recuperación, su actitud comedida en la atención de los bebés, descubrir los casos, ser la primera en alertas las descompensaciones y su especial interés en sobresalir- constituyen en una estrategia pergeñada por la imputada.
  • Indicios posteriores. Diferentes testimonios de colegas y de mamás indican que ella mostró especial interés por el estado de los bebés una vez que se descompensaron. También mostró especial interés por la marcha de la investigación (algo que otros enfermeros no habrían tenido) y, fundamentalmente, el cese de los hechos una vez que fue desvinculada de sus tareas. Su intento de mudarse a Buenos Aires también la complica.