El juicio por el crimen de Valentino Blas Correas atraviesa su cuarto día de audiencias. En esta oportunidad, se presentaron otros cuatro policías imputados por la presunta comisión de diferentes delitos, pero no todos brindaron declaración.
Quien sí lo hizo fue el subcomisario Sergio González, que negó conocer el plantado del arma y la describió como “una típica arma que estuvo enterrada”. González era el superior de los oficiales que participaron en el fatídico hecho el 6 de agosto de 2020. Luego de los disparos contra el auto donde estaban los adolescentes, se reunió para hablar con el personal involucrado.
Este viernes, en Tribunales, el subcomisario habló 50 minutos y retrucó: “Yo no llamaría reunión, sino una convocatoria que hice como superior para saber qué estaba ocurriendo”. Luego, aseguró que jamás tuvo conocimiento del plantado del arma en la escena.
“El arma estaba sin cartuchos, sin vainas y a simple vista se veía un óxido. Típico de un arma que estuvo enterrada”, explayó González. Sobre el fatídico hecho, reveló: “Gómez me relató lo acontecido y luego me lo dijo Alarcón”.
La palabra de los abogados
A raíz de esto, el abogado de la familia Blas Correas, Alejandro Pérez Moreno, manifestó el enojo de sus clientes porque “hay contradicciones con sus primeras declaraciones y dio el pésame sin aceptar preguntas”.
“En el hallazgo del arma y cuál es su reacción. Es una versión distinta a la anterior porque cambia la situación y lo que él percibe”, explicó Moreno en diálogo con El Doce, sobre las alteraciones en el relato. Rodrigo Álvarez, abogado de González, retrucó a su colega con que no hay ninguna contradicción y “dio lujo de detalles que coinciden con lo dicho anteriormente y las imágenes difundidas”.
Al ser consultado sobre por qué no develó estos datos antes, respondió: “Faltaba información para poder traer la verdad e incluirla en su declaración inicial”.
El juicio
Los otros citados a la sesión fueron el oficial ayudante, Ezequiel Vélez y los comisarios inspectores, Jorge Ariel Galleguillo y Walter Soria. Todos se negaron a responder preguntas. El único que declaró fue Soria afirmando que es inocente y no “un asesino como tildan las redes sociales y los medios”.