El pasado 13 de febrero, la ciudad de Berrotarán se vio conmocionada luego del asesinato de un joven policía de sólo 25 años. Se trataba de Santiago Mansicidor quien se desempeñaba como Oficial Ayudante en la Policía de Córdoba.
Mansicidor habría mantenido una riña con otros jóvenes cuando ocurrió el crimen. Como consecuencia, el uniformado recibió dos heridas de arma de fuego, en el abdomen y el rostro, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital municipal, donde a las 4.50 constaron el deceso.
Tras el hecho, se detuvo a cinco adolescentes acusados de ser los autores del asesinato del efectivo policial. Se trata de jóvenes de entre 17 y 19 años, que -según el padre del fallecido- ya tendrían un historial de violencia en el pueblo.
Ahora, la Fiscalía de Instrucción y Familia de 1° Turno que investiga la muerte del oficial informó que los aprehendidos fueron imputados del delito de Homicidio Agravado por el uso de arma de fuego y Robo.
Dos de ellos, mayores de edad, fueron derivados inmediatamente al Complejo Carcelario de Bouwer. Mientras que, los tres restantes -menores de edad imputables- fueron puestos a disposición del Juzgado Penal Juvenil de la ciudad de Río Cuarto, quien los derivó en calidad de internados al Complejo Esperanza dependiente de la SeNAF.
Se espera que en las próximas horas se provea la defensa técnica de los acusados y que posteriormente, se les recepten las declaraciones indagatorias.