Punto final para el torneo de Primera, que después de 17 años volvió a tener tres representativos cordobeses en acción. Y con Talleres honrando su crecimiento con un saludable subcampeonato. Más allá de este resurgir, en la última fecha no ganaron ni la T, ni Belgrano ni Instituto. Y todos se prometieron algo más para la Copa de la Liga.
Además de la campaña Albiazul, el otro índice ganador para el fútbol de Córdoba fue colocar a los dos goleadores de la Liga Profesional: Michael Santos, de Talleres, y Pablo Vegetti, de Belgrano; ambos con 13 dianas. Primera vez que dos clásicos rivales tienen a sus goleadores como los principales. Y no ocurría desde 2011, cuando César el “Picante” Pereyra se consagró como artillero del Torneo Inicial.
A ellos se suma Adrián Martínez y sus 11 goles en Instituto. Maravilloso. Curiosamente, ninguno de los goleadores de equipos de Córdoba es cordobés. Sí lo es Lucas Beltrán, el artillero del River coronado campeón.
A TALLERES SÓLO LE FALTA UN TÍTULO
Otra campaña de alta gama para Talleres, que sólo claudicó ante un modelo de lujo como es River. De todos modos le ganó, por el torneo y por Copa Argentina; despertó admiración y simpatías a nivel nacional y da la sensación de que cada vez está más cerca de una conquista.
Por lo pronto, con el empate en la visita a Newell’s, el equipo de Javier Gandolfi sumó dos podios en la Liga en los últimos dos años, más dos finales de Copa Argentina y el haber alcanzado los octavos de final de la Libertadores. El único club en América en conseguirlo (estadísticas Gastón Trucco). Y un gusto extra: invicto en los clásicos, 14 puntos arriba de Belgrano y 18 de Instituto. Y a los dos los dobló en goles convertidos. Se notó la “muñeca” de Andrés Fassi, para un éxito al estilo Barbie.
LA SEQUÍA TAMBIÉN HIZO ESTRAGOS EN BELGRANO
Un Belgrano que llegó a instalarse entre los diez primeros de la Liga Profesional, se secó en la recta final. Sin triunfos y sin anotar goles en las últimas seis fechas. Lo que lo sacó del lote de privilegiados que acceden a copas internacionales, y hasta puso en duda al DT Guillermo Farré.
Pablo Vegetti, goleador récord del fútbol argentino al serlo por dos años consecutivos en la Primera B (17 tantos) y ahora en la Liga, es el termómetro de este Belgrano que lo necesita como al agua. Sobre todo por al partida a Brasil de Bruno Zapelli, quien era el oasis en el desierto. El 0 a 0 final frente a Rosario Central, con tibios aplausos, marca que la gente se había ilusionado de más.
INSTITUTO Y UN MAL TRAGO EN MENDOZA
Cuando parecía que el Instituto de Diego Dabove la venía “muñequeando” en la parte final del toreno, por primera vez con dos triunfos seguidos; Godoy Cruz le metió un corchazo de realidad; no todo es color de rosas...
La Gloria arrancó ganando por Ezequiel Parnisari, quien después se empató a si mismo con un burdo gol en contra. En un par de minutos y de malas respuestas del arquero Manuel Roffo, Instituto se quedó sin nada