Claudia Barroso sería una nueva víctima del falso médico del COE, Ignacio Martín. La mujer asegura que el joven la fue a ver cuando estaba internada en el hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto, cuando transcurría un cuadro de neumonía.
El 18 de septiembre Claudia Marcela Barroso (53) se hizo un hisopado en el hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto y le dio positivo. Por un cuadro de neumonía quedó internada y fue medicada por los profesionales del hospital, pero a los pocos días se apareció Ignacio Martín en su habitación, con guardapolvo blanco, le dijo que le harían nuevos análisis y le pidió su teléfono.
Posteriormente, el martes 22 de septiembre la llamó y le indicó que la pasaría a buscar para llevarla a un centro de aislamiento. Pese a que su familia también estaba contagiada, no le permitió volver a su domicilio. Martín y una supuesta enfermera la llevaron en la ambulancia municipal a un complejo de cabañas, donde todos los días desde el COE le enviaban alimentos.
La mujer relata, consternada, que mientras estaba aislada en una cabaña, un familiar le avisó que había muerto su madre de 80 años, por Covid-19. Cuenta que, desesperada, junto a la encargada de las cabañas llamaron a Martín, porque ella se sentía muy mal.
“Lo llamamos a las 8 y llegó recién a las 15, con la enfermera. Ella me midió la tensión, tenía 20 y le dijo que mejor me llevaran al hospital, pero él dijo que no, que me medicara ella. La chica llenó un vaso con agua y me dio un miorrelajante. El me dijo que si me sentía mal que me bañara muchas veces, que eso me iba a relajar. Fue lo único que me recetó”, dice.
“Atendía a todos en el centro de aislamiento”
La mujer, que trabaja en el área de Limpieza, pidió que la Justicia y las autoridades investiguen a fondo el tema. “Así como yo no me animaba a hablar debe haber mucha gente. Atendía a todos en el centro de aislamiento, parecía joven pero no tanto, nunca lo vimos sin todo el equipo de protección, estaba siempre con máscaras, pantallas, lo mismo la enfermera”.
Recordó que en un momento ella le preguntó sobre el resultado de unos análisis, y Martín le dijo que “tenía tiroides” y que después que le pasen los días de aislamiento lo vaya a ver al Centro de Salud, donde tenía “su consultorio”.
Claudia nunca se olvidará del 27 de septiembre, en que la dejaron volver a su casa. El propio Martín la llevó en la ambulancia. Ante el inevitable abrazo con su marido y sus hijos, que ya estaban de alta, el médico trucho le recomendó que no salga de su casa. Le dijo que si ella volvía al hospital, él podría “perder la matrícula”.
Como los días pasaban sin que le dieran el alta, Claudia le mandó un mensaje, pero el “Dr Ignacio”, no le respondió. Recién el 13 de octubre logró que el COE le envíe un certificado de alta médica, firmado por Isaac Pérez Villareal, que le permitió volver a trabajar.
El caso de Barroso aún no llegó a la Justicia, pero son cada vez más los riocuartenses que se animan a denunciar acciones del falso médico y se preguntan quién permitió semejante engaño.