Después de la intensidad de los últimos días en Talleres ante las críticas por el Día del Socio y la postergación que vino después; Andrés Fassi volvió a enfocarse en el fútbol, en la visita de River este sábado y en las pulsaciones altas que dejó el clásico con Belgrano.
“Grité los dos goles por igual porque fueron golazos, y porque era injusto que Talleres estuviera perdiendo, por lo que estaba aconteciendo en el campo de juego”, aseguró el presidente Albiazul.
Respecto del mal momento de Nahuel Bustos, quien malogró un penal que pudo haber cambiado la historia ante Belgrano, remarcó: “En las más difíciles es cuando más hay que estar con el jugador. ¿Si Bustos es mi debilidad? Todos... Nahuel es quien más quiere a Talleres, y el que más dolido está por la situación”.
Y sobre el penal en sí puntualizó: “El último penal que pateó fue de esa forma y lo gritó todo el mundo. Si contra Belgrano era gol todavía lo estaríamos abrazando... Un penal fuerte al medio se podría haber ido sobre el travesaño y dirían porque no lo tiró de otra manera”.
EL ABRAZO CON EL LUIFA Y EL EJEMPLO DEL FÚTBOL DE CÓRDOBA
“Fue un gran partido el Belgrano-Talleres y me da mucho gusto. Hubo de todo tipo de emociones, una gran fiesta para la gente, para los que estaban en la cancha, y los que lo vieron desde afuera. Enmarca lo que el fútbol de Córdoba va generando. Una posta que tomó Talleres y que es inspiración para los otros clubes, nivelando hacia arriba”, resaltó Fassi.
Y destacó también el recibimiento de Luis Fabián Artime, con un abrazo a la vista de todos en el campo de juego. “El Luifa gritó los goles de Belgrano como yo los de Talleres, pero fuera de la cancha tenemos que seguir trabajando juntos para el crecimiento del fútbol de Córdoba”, culminó.