E.A es oriunda de Alta Gracia y fue acusada de ser la artífice de una megaestafa en la que se habrían recaudado cifras millonarias, a través de la modalidad Debin. Tras tomar trascendencia nacional, su abogado aclaró que sólo fue imputada por un hecho y que esa acusación le ocasionó la pérdida de su trabajo.
Un mes después de la que el caso trascienda a nivel nacional, Axel Aurich -abogado de la víctima- explicó a La Voz que el Juzgado le otorgó la suspensión del juicio a prueba. Aunque agregó que esa medida no significa que su clienta reconoce culpabilidad sobre las acusaciones.
De esta manera, E.A devolverá el dinero a los propietarios de la sillonería estafada (en vez de 542 mil pesos, se le otorgaron 650 mil pesos). La damnificada aceptó el resarcimiento, así como el juez de la causa. La Fiscalía no estaba de acuerdo con esa resolución.
“Con esto se cierra la causa”, indicó Aurich y adelantó que E.A. no tiene otras imputaciones a pesar de la catarata de presuntas irregularidades que se le adjudicaban cuando la investigación se puso en marcha.
Las palabras de la acusada
En abril, E.A fue señalada como líder de una banda de delincuentes que se encargaba de estafar a comerciantes. La causa tomó trascendencia nacional, aunque su abogado aclaró que sólo estaba imputada por una causa de estafa por 540 mil pesos en una sillonería de alta gama de San Isidro.
Un local al que le habrían sustraído el dinero a través de la modalidad Debin, donde es el vendedor el que termina transfiriendo dinero al supuesto comprador de un producto. Sin notarlo, y con sólo un clic, el monto se transfiere a las cuentas de los estafadores.
Tras la suspensión del juicio, E.A aseguró que su vida fue perjudicada en muchos sentidos ya que la tildaron como “mega estafadora”. La acusada habló con la radio FM 88.9 de Alta Gracia y contó que perdió su trabajo como asistente terapéutica y recibió una decena de mensajes con insultos a través de las redes sociales.