La ciudad de Río Cuarto se vio conmovida por un trágico hecho ocurrido días atrás. El 30 de septiembre pasado, cerca de las 14, una explosión seguida de incendio destruyó una vivienda situada en barrio Alberdi. Tras esto, murieron Beatriz García, quien tenía 84 años, y su hija Sonia Rigotti, de 59 años, en el Hospital San Antonio de Padua. En las últimas horas, la otra hija, Mónica Rigotti, de 63, única sobreviviente del drama, resultó detenida.
Acusan a una mujer de matar a su madre y hermana
La Justicia determinó que el fuego y los daños materiales fueron causados por la explosión de una garrafa de gas. Sin embargo, la pesquisa concluyó que no se trató de un simple accidente. El fiscal de instrucción Daniel Miralles indicó que las pruebas recolectadas le permiten sostener que existió la clara intención de causar la deflagración.
Por esta razón, la mujer fue acusada como presunta autora de doble homicidio calificado por el vínculo. Esta figura penal, a tenor de esa imputación, se trataría de un caso de violencia familiar y podría acarrear la pena de prisión perpetua en caso de condena.
La hipótesis judicial sugiere un crudo trasfondo. Según las investigaciones, la mujer acusada habría tenido a sus familiares bajo su cuidado en un centro geriátrico de la ciudad hasta poco antes del episodio. Los investigadores sospechan que Rigotti podría no haber podido seguir afrontando los costos de la residencia. Por ello, ella habría decidido trasladar a las víctimas a un departamento dentro de su propia casa.
La sospechosa también sufrió quemaduras importantes durante el hecho. Debido a su delicado estado de salud y la necesidad de recibir curaciones diarias, el Ministerio Público dispuso su detención bajo la modalidad domiciliaria. Asimismo, el fiscal Miralles solicitó una serie de ampliaciones de estudios periciales, incluyendo la realización de un examen psiquiátrico central para determinar la imputabilidad de la acusada.
