El pasado martes, un joven de 24 años sufrió una descarga eléctrica que le significó la muerte instantánea. Se trataba de Axel Maico González quien falleció en la vía pública cuando intentaba tomar agua de una canilla en la pared de un lavadero de barrio Acosta.
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Según el relato, Axel volvía de trabajar con un compañero, Gonzalo Ramos (43). Mientras viajaban en la camioneta hasta su casa, la víctima pidió que frenara porque tenía sed y había una canilla en la vereda, colindante a la pared de un lavadero ubicado en la esquina de Garzón y Ramos Mejía.
Ni bien abrió el grifo, el joven cayó de inmediato al suelo, mientras comenzó a tener convulsiones. La Policía y el servicio de emergencias llegó al lugar, mientras una vecina intentaba reanimarlo, pero no pudieron salvarlo.
Posteriormente, una médica corroboró que Axel tenía dos cortes a la altura del pecho, lo que significaba que había sufrido una descarga eléctrica.
La causa quedó radicada en la Fiscalía de Distrito 1, Turno 2, a cargo de Guillermo González, que tiene la competencia para abordar siniestros eléctricos. Pese a que aún se trata de una investigación preliminar y los primeros indicios apuntan a que González murió a causa de una potente descarga eléctrica.
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Según apuntaron fuentes judiciales, se presume que la canilla pudo haber estado electrificada con un cable que alimentaba un carro de choripanes ubicado en el mismo lavadero. Según los peritos, se habría tratado de una conexión del freezer. Por el momento, no hay nadie imputado.
