Un Instituto que ya se despidió de las chances de ascenso y que comienza con el adios a su público en este torneo, se mide esta viernes con Almagro. Y Sebastián Navarro, en la autocrítica, es claro y certero como en la cancha.
"No es el final que que esperábamos. Presión no teníamos porque la idea era estar entre los primeros de la tabla. No se dio y no pudimos revertirlo", lamentó el volante.
"Ponerse esta camiseta más que un peso es una responsabilidad y no estuvimos a la altura. Fallamos en muchas cosas y se tuvieron que ir dos técnicos. Ahora vino un nuevo grupo de trabajo, merece nuestro respeto y por suerte en Santiago las cosas nos salieron", enfocó.
¿Y en qué falló Instituto? La pregunta que desvela a Alta Córdoba y Navarro ensaya la respuesta: "No fuimos regulares, en este torneo hay que hacerse fuertes de locales y no lo hicimos. Cuando termine todo haremos el análisis final".
Casi siempre sobresalió con sus actuaciones, como en la victoria sobre Central Córdoba, y aún cuando estuvo por debajo del nivel por los claroscuros del equipo.
"No me reprocho nada porque pude estar siempre. Y siempre pedí la pelota, porque es mi manera de ser y mi manera de jugar", puntualizó.