1. Derretí 200 gramos de chocolate negro a baño María. Si te animás, podés hacerlo en el microondas. Si elegís esta opción, que sea en intervalos de 20 segundos y revolviendo cada vez. ¡Es muy fácil que se queme!
2. Vertí en el molde la mitad del chocolate.
3. Desparramá bien por todo el molde y llevá a heladera cinco minutos.
4. Con la otra mitad del chocolate, hacé una segunda capa. Reformá los bordes si te quedan muy delgados. Dejá enfriar otros cinco minutos.
5. Derretí 100 gramos de chocolate blanco a baño María. También podés hacerlo en el microondas.
6. Vertí sobre el huevo de chocolate negro y desparramá rápidamente para que te quede una capa finita y pareja de chocolate blanco. Dejá enfriar en la heladera cinco minutos.
7. Repetí todo el procedimiento para hacer la otra mitad del huevo.
8. Colocá los juguetes en una de las mitades del huevo.
9. Sobre una placa previamente calentada, apoyá las mitades del huevo y dejá que se derritan apenas, como para emparejar.
10. Aprovechando que están calentitas, pegá entre sí ambas mitades y envolvé con papel celofán.
Mirá el video si te perdiste en algún paso.