Miembros del Grupo de Astrometría y Fotometría (GAF) del Observatorio Astronómico de Córdoba descubrieron el último 20 de enero un nuevo asteroide NEO, en el marco del Proyecto Internacional de Búsqueda de Asteroides (IASC, por sus siglas en inglés), informó hoy la agencia de la Universidad Nacional de Córdoba, UNCiencia.
Este tipo particular de objetos despierta el interés de agencias científicas, espaciales y militares desde hace décadas, porque su órbita lo acerca -en algunos casos peligrosamente- a la Tierra.
Al momento de la detección, este NEO se encontraba a 18.300.000 km de distancia de la Tierra y su momento de mayor proximidad ocurrió el 14 de febrero, cuando se ubicó a 10.900.000 kilómetros de nuestro planeta.
El Minor Planet Center -la entidad que concentra toda la información sobre asteroides a nivel mundial- lo designó provisoriamente 2017 BX5, informó UNCiencia, la agencia de la Universidad Nacional de Córdoba para la comunicación pública de la ciencia, el arte y la tecnología.. Tiene un diámetro de entre 22 y 51 metros aproximadamente, se desplaza a una velocidad de 118.800 km por hora y su período orbital alrededor del sol es de 888 días.
Su identificación fue posible a partir de las imágenes obtenidas por el telescopio Panstarr, de Hawai (Estados Unidos) y el hallazgo fue reportado al IASC e inmediatamente analizado por astrónomos profesionales del Panstarrs, quienes agregaron nuevas observaciones el 26 de enero y lo comunicaron a la Unión Astronómica Internacional, institución que confirmó que se trata de un nuevo asteroide de la clase NEO.
Marcos Santucho, coordinador del Taller de Astrometría Relativa que dicta el GAF en el Observatorio Astronómico, explicó que "de los 730.000 asteroides conocidos en la actualidad, sólo 16.000 son NEO, de ahí la particularidad de este hallazgo", y destacó que "son muy pocas las posiciones en las que el 2017 BX5 adquiere brillo suficiente como para ser reconocido por los grandes telescopios".
Hay cuatro familias de asteroides NEO y su importancia radica en que representan una amenaza por la posibilidad de algún eventual impacto con nuestro planeta.
La clasificación de los NEO depende de las características de sus órbitas. Los tipo "Amor" -como el 2017 BX5- rozan la órbita terrestre, pero siempre permanecen en el exterior de la trayectoria de nuestro planeta. Los "Apollo" también se mantienen por fuera, pero cruzan la órbita de la Tierra; los "Atena" mantienen una trayectoria interior a la de la nuestro planeta, pero la cruzan y finalmente los "Atira" permanecen siempre en el interior a la órbita terrestre.
El IASC es un proyecto de ciencia ciudadana organizado por diferentes universidades de Estados Unidos: Tarlenton University (Texas); University of Arizona, Western Kentuky University, Hardin-Simmons University (Texas) y Pan-Starrs (University of Hawaii). Se trata de una iniciativa que brinda a sus participantes la posibilidad de colaborar en el descubrimiento de nuevos cuerpos menores, aun cuando no sean astrónomos profesionales.
En la segunda campaña 2017/2018, en la que participan países como Bulgaria, India, Rumania, Estados Unidos, Irán, Pakistán, Malta, Brasil, Ucrania, Marruecos, Kenia, Taiwán, Sudáfrica, China, Nicaragua y Argentina, el equipo del GAF realizó 13 descubrimientos preliminares de asteroides del Cinturón Principal, que se encuentran entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Todos los hallazgos son "preliminares" hasta que el Minor Planet Center los confirma como provisorios, una vez que verifica que no se corresponden con otro cuerpo menor previamente descubierto. Posteriormente, luego de aportar datos astrométricos durante un período de tiempo sobre la posición del asteroide, esa misma institución le otorga una designación definitiva, acorde al nombre indicado por los descubridores, como un cuerpo menor nuevo.