Se esperaba una multitud y el Kempes se tapizó de azul y blanco. Cerca de 50 mil espectadores acompañaron a Talleres en el intento de llegar a la fase de grupo de Copa Libertadores, en el duelo con Paletino de Chile.
Y le brindaron al equipo de Juan Pablo Vojvoda un recibimiento impactante, con globos de colores, los infaltables papelitos y más hinchas que ante el San Pablo.