Talleres se aferra al empate en cero en el Morumbí a la clasificación en Copa Libertadores contra el San Pablo. Y lo hace apoyado en la eficacia de su arquero, Guido Herrera.
Sin llegar demasiado, el conjunto brasileño puso mano a mano a un delantero a los 4 del segundo tiempo, y el uno Albiazul fue rápido para tapar.
Una luz de alerta, Herrera vio la tarjeta amarilla por demorar el juego, en un partido de mal arbitraje del ecuatoriano Zambrano.