Se hizo el distraído, como que esperaba ser atendido y de pronto, como una ráfaga, quiso robar un monitor del mostrador y al ver que no podía no tuvo mejor idea que romperlo a trompadas.
Ocurrió en una clínica de la República de San Vicente, bajo la atenta vigilancia de la cámara de seguridad, que registró el accionar de un joven de unos 30 años, que ingresó al lugar y tras ver frustrado su botín procedió con violencia y se retiró del lugar con un amigo que lo esperaba con la moto en marcha, en la vereda.
"Vemos bastantes cosas parecidas porque la institución está abierta las 24 horas", dijo uno de los responsables del Sanatorio Parque de barrio San Vicente en declaraciones a El Doce.