Unas 2.500 nutrias de todos los tamaños nos rodean. Están en corrales, separadas por familias o todas reunidas, sobretodo las más chicas, en amplios espacios donde conviven con algún pato o gatito suelto. El criadero de la familia León, en Miramar de Ansenuza, se abre para nosotros.
En el marco del proyecto Historias y leyendas de pueblos de Argentina, llegamos a esta enorme granja a unos 500 metros de la ruta provincial 17, en la entrada de la población balnearia.
Nos recibe Egidio "El Gringo" León y desgrana una historia que forma parte de la identidad de esta zona del noreste cordobés.
"Estamos en la segunda y tercera generación con el criadero de nutrias. Lo seguimos porque uno lo lleva en la piel. Hoy no es rentable, es muy costoso tener a estos bichitos, pero igual la remamos todos los días", arranca en la transmisión en vivo para Vía Córdoba.
"En su momento fue locura el tema de la piel, y ahora es la carne. Lamentablemente quedamos muy pocos criaderos y es muy probable que esto desaparezca, porque no hay quién lo siga", cuenta con nostalgia Egidio.
Mirá el video del criadero de nutrias de la familia León
"La carne es hoy muy buscada porque es una carne muy sana. A la nutria no se le da balanceado prácticamente, no se le ponen drogas de ningún color, por eso es importante (el criadero)", añade El Gringo.
La carne de nutria se distribuye entre restaurantes, turistas, personas del pueblo. Se la consume sobretodo a la parrilla (mirá el video en Vía Córdoba), escabeche y otras preparaciones que son típicas de la región.
"Toda la vida el mercado de la nutria fue Rosario, se llegaron a matar 10 mil nutrias por semana. Hoy no, practicamente estamos despareciendo, no sé si llegamos a las 10 mil en todo el año. Cambió el mercado", refiere el criador.
Un año de crianza dentro del corral
Cuando nuestro anfitrión hablaba de un proceso costoso, sin duda también ponía en juego el tiempo y dedicación que lleva mantrener estos animales en un espacio saludable para comercializarlos.
"El bichito tiene cuatro meses y 15 dias de gestación, lo que dan dos pariciones por año, en una tanda de 6 o 7 pichoncitos. Y el animalito lleva entre 8 y 9 meses (de crianza) hasta ser sacrificado, con un promedio de tres kilos y medio de carne", cuenta.
Para formar familias va desde los seis meses hasta alrededor del año. Dentro del año va a estar dando la primera cría. "Se arman familias con cuatro o cinco hembras por corral pero machos uno solo. Son territoriales y no quieren que haya animalitos del mismo sexo. Las crías hasta las dos meses y medio están en los corrales y luego se destetan", continúa.
¿Es la nutria el animal más limpio? Así lo asegura El Gringo. "Permanentemente se está bañando, limpiando la piel. Es muy dócil tambien". ¿Se puede tener una nutria de mascota? "Sí, se puede, mucha gente lleva nutrias para tener de mascota. Sobretodo las hembras".
Además de nutrias, en la granja se comercializan conejos de distintas razas y cobayos con un pelaje singular, los "Siete nudos". Todo el año está abierto en un desfile de visitantes particulares y contingentes.
"Recibimos colegios de la provincia de Córdoba y Santa Fe, unos 400 a 500 colectivos de chicos", explican.
Para muchos, es el primer contacto con la naturaleza en su vida o en el año. Jugar con arena, acariciar algunos animales y deleitarse con la suavidad de las pieles son algunas de las opciones para locales y visitantes.
Saborear esta carne particularmente sabrosa es otro atractivo. Por algo los criaderos de nutrias siguen siendo parte fundamental de la historia de Miramar y sus habitantes.