"No cambio volver a caminar por todo lo que me pasó en mi vida deportiva y familiar". La frase que encabeza la descripción de la contratapa de Hambre de Lobo pertenece a Gustavo Fernández. Es contundente, y a la vez conmovedora. El libro, su biografía, fue presentado este martes en Córdoba y, tanto el tenista como el periodista Sebastián Torok (coautor), fueron parte de un emotivo momento.
A los 24 años, el deportista de Río Tercero forma parte de la elite del deporte y llegó a la cima del tenis adaptado mundial. Tal es así que su revés, entre otras cosas, asombró a Novak Djokovic durante una tarde en París.
El libro cuenta con el prólogo del español Rafael Nadal, pero además reúne la palabra de mucha gente del mundo del tenis. Entre ellos, José Luis Clerc, Agustín Calleri y Novak Djokovic.
"En el libro hay mucho de lo deportivo de Gusti, pero también, por ejemplo, el final es una carta muy pero muy emotiva del hermano que fue como un regalo y ni lo teníamos en cuenta. En esa carta cuenta cosas que nunca le había dicho personalmente", dice a Vía Córdoba Sebastián Torok, periodista de La Nación.
Y agrega: "Es un libro inspirador, que cuenta mucho del detrás de escena, un mundo de alta competencia. Es una linda pintura de las distintas situaciones que vivieron tanto él como su familia".
Hambre de Lobo comenzó a gestarse el año pasado y surgió de manera imprevista. "En junio de 2017 publiqué mi primer libro (El milagro Del Potro) y no tenía realmente idea de ponerme inmediatamente a escribir, pero al mes me encontré con Gusti en una situación muy particular, en un momento muy emotivo para él por haber llegado a la cima del ranking, coincidimos y tuvimos muy buena conexión", indica el periodista.
Y sigue: "Me fui de Londres y cuando llegué a casa le dije a mi hermano: 'es el nuevo protagonista de una obra y así fue'. Recién se lo pude contar a los dos meses, al principio se sorprendió, pero después empezamos a pensarlo y le dimos para adelante. Muy contento por cómo quedó".
Torok tiene una vasta trayectoria en el ámbito del tenis. Cubrió los cuatro Grand Slams, distintas finales de Copa Davis, el Masters de Miami y la Copa de Maestros, en Londres. Y a la hora de definir qué vio en Gustavo Fernández no duda: "Vi un tenista espectacular, con un revés mejor que el de muchos jugadores convencionales. También vi un pibe apasionado, que le da para adelante y que a mi me enseñó a entender mucho más lo que es la discapacidad".
Y cierra: "Él naturaliza la discapacidad de una manera infernal. Un pibe que dice que no cambia nada de lo que lo tocó vivir te habla de una personalidad avasallante, un optimista, un osado absoluto".