"Me sentí muerto". La frase pertenece a Germán Manavella, uno de los tres obreros heridos en el derrumbe de la pared de Circunvalación a la altura de la Mujer Urbana, y que motivó la suspensión de las obras por orden judicial.
El trabajador contó cómo fue ese momento en la tarde del martes: "Fue un día de trabajo normal. Revocábamos como siempre, cuando escuchamos una especie de temblor (o al menos eso pensamos que era) y de golpe nos gritaron '¡se cae la pared!'. No entendíamos nada".
"No teníamos escapatoria porque estábamos a siete metros del suelo. Se escuchó un ruido terrible y se nos vino la pared encima. Saltamos los siete metros y corrimos con desesperación, detrás caían piedras y tierra", relató en Noticiero Doce.
"Parecía una película de terror", añadió.
Consultado sobre si las lluvias de los últimos días pudieron haber influido en el derrumbe, dijo que "a lo mejor ayudó", pero que no sabe de qué está "compuesto ese muro" que se derrumbó. "Pero algo mal tiene hecho", apuntó.
"En ese momento se me cruzó la imagen de mi hija y mi mujer embarazada. Me sentí muerto", se sinceró.
Agregó que volverá a trabajar cuando se recupere.