El fiscal Guillermo Monti elevó a juicio la causa que investiga el crimen de María Eugenia Cadamuro, la mujer de 46 años hallada asesinada en junio de 2017 después de pasar tres meses desaparecida en Jesús María.
Por la muerte de la mujer se encuentra preso, imputado por "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por violencia de género (femicidio)" el hijo de la víctima, Jeremías Sanz (22). La acusación contempla la pena de prisión perpetua.
Cadamuro desapareció en marzo y su cadáver, con disparos de escopeta, fue hallado en junio en un campo cerca de Totoral.
La Justicia de Instrucción no pudo determinar hasta el momento el móvil del asesinato. Tampoco si hubo cómplices, algo que se baraja desde el primer momento.
En ese sentido, el fiscal dejó abierta una segunda línea de investigación donde se analizan los resultados de los peritajes de los guantes hallados en la escena del crimen, indicó Radio Jesús María.