Días atrás se conoció la noticia de ataques a la iglesia San Roque, el templo erigido en 1761 y que se emplaza en el cruce de Obispo Salguero y San Jerónimo, con bombas molotov y escritos con aerosol. Ahora se informó que continúan los trabajos de remodelación del edificio, que comenzaron hace seis meses.
La Iglesia, declarada Monumento Histórico Nacional en 1941, se hallaba en un avanzado estado de deterioro estructural. Es por ello que en primer lugar se procedió a efectuar obras de consolidación de manera de terminar con las averías, y en especial para contrarrestar las humedades y favorecer el secado de los muros por medio de equipos que invierten la polaridad de las paredes.
A su vez, se procedió a descascarar completamente los revoques sueltos en la fachada, para repararlos con una cal apagada hace cuatro años. Los colores originales se determinan en base a una serie de estudios concretados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
"La idea es llegar a diciembre con el exterior pintado, con la iluminación ornamental y una recuperación parcial del interior", comentó el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, de modo tal que en la Iglesia vuelva a oficiarse misa aunque sea una vez por semana.
Bañuelos señaló que en este caso se trata de una tarea conjunta entre la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, con la Comisión Provincial, la Agencia Córdoba Cultura y con Patrimonio de la Municipalidad de Córdoba. "Es un trabajo permanente para ir buscando el mejor camino y restaurar un templo ícono de la ciudad de Córdoba", dijo.