La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), siguiendo los lineamientos del Ministerio de Seguridad de la Nación, detuvo en la ciudad cordobesa de Villa Dolores al último integrante de una importante organización acusada de evadir más de 226 millones de pesos en impuestos y partícipe de múltiples delitos tributarios.
La causa se inició en 2015 mediante una denuncia realizada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Dirección General Impositiva (DGI), que informaban sobre esta asociación ilícita, sindicada como responsable de emitir y vender facturas apócrifas por montos millonarios para luego distribuirlas en diferentes provincias como Buenos Aires, Chubut, Mendoza, Misiones, Neuquén y San Juan.
El objetivo era claro: evadir impuestos, justificar gastos y, en muchos casos, pagar coimas por cifras superiores a los 60 millones de pesos.
Básicamente, esta banda criminal ofrecía facturas a medida según el requerimiento de los privados involucrados para que éstos se hicieran de crédito fiscal. Ahora están acusados de asociación ilícita tributaria, presente en el artículo 15 de la ley 4.769.
En septiembre del 2016 se dio intervención a la Policía de Seguridad Aeroportuaria a fin de dar con varios prófugos de esta banda señalada como “la mayor organización dedicada a estos delitos conocida hasta ahora en el interior del país”.
Luego de un trabajo investigativo, el personal de la fuerza capturó en marzo del año pasado a uno de los responsables prófugos en Mendoza y localizó a otros 26 imputados por haber participado de las maniobras de dicha organización. Sin embargo, otro de los cabecillas continuó evadiendo la Justicia hasta ahora.
El hombre de 54 años fue capturado por oficiales de la fuerza, luego de profundizar las tareas de campo y ampliar el despliegue a la provincia de Córdoba, a fin de dar con su paradero.
Allí quedó detenido, incomunicado y a disposición del Juzgado Federal N° 3, a cargo de Marcelo Garnica.