Respondiendo a la alerta generada por los casos de sarampión en Buenos Aires y ante las inquietudes que surgen de la población, Sandra Belfiore, responsable del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, aclara algunas dudas frecuentes y afirma que no se han detectado casos locales.
¿Qué es el sarampión? ¿Es grave?
El sarampión es una infección que se transmite por vía aérea y es muy contagiosa. Si bien puede parecer una enfermedad benévola, en ocasiones puede generar complicaciones graves, por ejemplo en los pulmones o en el cerebro, que pueden inclusive causar la muerte.
Se presenta con fiebre alta y erupciones en la piel que comienzan en la cara y se van extendiendo. También pueden aparecer secreción nasal, conjuntivitis, tos. Ante cualquiera de estos síntomas es importante consultar sin demora al centro de salud más cercano.
Los equipos de salud deben estar atentos, para considerar la posibilidad de sarampión ante estas consultas, y para notificar casos sospechosos oportunamente.
¿Hay casos en Córdoba?
No, no se han detectado casos locales. En toda la Argentina, no hay circulación endémica del virus desde el 2000, pero sí ha habido casos aislados, en general relacionados con un caso importado (es decir, de personas que contraen la enfermedad en otro país y viajan a Argentina).
Los casos que motivaron un alerta por parte del Ministerio de Salud de la Nación se reportaron en Provincia y ciudad de Buenos Aires; y se trata de bebés que no tenían edad aún para recibir la vacuna y no tenían antecedente de viaje. Se está investigando cómo se produjo el contagio.
¿Por qué es importante vacunarse?
Para impedir la reintroducción del virus al país, gracias a la protección de "rebaño": las vacunas no solo previenen las enfermedades para el individuo que se las aplica, sino que cuando una gran mayoría de la población ha sido inmunizada, los virus tienen menos posibilidades de circular; y se protege así a quienes por razones médicas no pueden vacunarse.
También es importante señalar que no existe un tratamiento específico para el sarampión, por eso su prevención cobra vital importancia.
¿Quiénes deben vacunarse?
Según el calendario nacional de vacunación, los niños y niñas deben recibir su primera dosis de vacuna triple viral (contra sarampión, rubeola y paperas) a los 12 meses; y una segunda dosis al ingreso escolar (a los cinco o seis años).
En tanto, todas las personas mayores de seis años deben verificar en su carné que hayan recibido dos dosis de la triple viral, o de la doble viral; ya que años atrás, la inmunización contra el sarampión se hacía con esa vacuna. En caso de no tener las dos dosis de alguna de estas dos vacunas, o de no estar seguro, es importante acercarse a cualquiera de los 800 centros de vacunación de la provincia y completar el esquema.
Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse; se consideran inmunizadas por la circulación natural de la enfermedad durante su infancia.
¿Es necesario que los niños reciban una dosis extra de la vacuna?
No, por ahora no es necesario, simplemente hay que corroborar que se haya cumplido con las dosis indicadas en el calendario nacional de vacunación.
Sí es importante aclarar que el Ministerio de Salud de la Nación ya había programado una campaña de seguimiento de la vacunación anti-sarampión para el mes de octubre, que incluirá una dosis independiente de su antecedente de vacunación, para todos los niños y niñas de 13 meses a cuatro años, inclusive.
Esta campaña no responde a la aparición de casos actuales, sino que se realiza periódicamente, para alcanzar los casos “susceptibles” que se van acumulando a lo largo de los años. Estos son aquellos que no han sido vacunados oportunamente, o que fueron vacunados pero no desarrollaron anticuerpos por distintas causas.
Debido a cuestiones operativas de la campaña -la llegada de las dosis, la necesidad de una medición precisa de la población objetivo- se respetará su fecha de lanzamiento original, el 1 de octubre.