Quizás debiéramos empezar esta nota como aquellas viejas crónicas de los diarios de papel, donde se "estilaba" adornar cada frase con una retórica propia de los poemas más cargados de la literatura.
La evolución de los medios de comunicación ha obligado a los periodistas a trabajar en un lenguaje más directo para lograr una mejor interacción con la audiencia.
Y, en ese proceso, se han roto todos los moldes tradicionales para escribir, para mostrar y hasta para relatar.
Quizás por eso, este martes llamó la atención en redes sociales lo que sucedió en la Televisión Pública, durante la transmisión del partido entre Japón y Colombia.
Allí, el relator de ese encuentro, se animó a hacerlo de manera distinta a lo que uno puede escuchar en la TV "descontracturada" que está de moda en los últimos años.
"Los hijos del Sol Naciente", "El esférico pasó besando el palo", "Los samurais azules", "El arquero nipón resiste los embates del cafetero", son sólo algunos de los numerosos términos utilizados por este periodista y que provocaron curiosidad y comentarios, fundamentalmente en la red social Twitter, para bien y para mal.
Algo quedó en claro, no pasó inadvertido. Pero, la particularidad de esta situación es que se trata de un relator cordobés, José Luis Romero, quien desempeña habitualmente sus actividades en Radio Nacional Córdoba.
Oriundo de la localidad de Santa Eufemia, conduce la tira Nacional Deportiva, y durante muchos años compartió la mesa de trabajo con el gran maestro Rubén Torri.
Hasta Marcelo Tinelli tuvo curiosidad por su relato, y emitió un tuit que no se sabe si tomarlo como una pregunta o una ironía poco feliz.
Sin embargo, el relato de "El Negro" (así lo llaman sus amigos) tuvo una alta adhesión también en esa red social.
Claramente, otros más acostumbrados a los relatos modernos, no quedaron tan satisfechos.
Si algo está claro, es que José Luis no ha pasado inadvertido, y seguramente lo tendremos relatando otros partidos del Mundial, ojalá algunos sean más tolerantes y se animen a escuchar "algo distinto", y que proviene del interior del interior.
¡Salud, "Negro"!
