Serafín Mendizábal es de Villa María, tiene 78 años y una historia muy particular relacionada a su profesión. En junio de 1976 debió dejar la facultad y 40 años después se recibió de ingeniero electrónico en la Universidad Tecnológica Nacional de Tucumán, provincia donde vive actualmente.
La particularidad de esta historia es que él se encontraba en quinto año de la carrera cuando, luego de haber sido secuestrado y torturado por el Ejercito Argentino durante la dictadura militar, debió dejar de cursar.
"Yo pertenecía a la Agrupación Unidad Reformista de la Federación Juventud Comunista. Los uniformados rodean la manzana y después entran en la facultad y me secuestran junto a otros compañeros. Yo no había cometido ningún delito. Me torturan. Cuando se dan cuenta de que yo no sabía nada de lo que me preguntaban me liberan", contó Serafín en una entrevista al diario La Gaceta.
Pero para Popi, según el apodo que consigna el sitio tucumano, no fue fácil tomar la decisión de volver a la facultad. Un hecho desató la consulta a profesionales que le aconsejaron volver a estudiar para recibirse.
"Un día, una compañera de estudios de mi hija me pide que la ayude a hacer un trabajo sobre la dictadura militar. Sabía que me iba a costar, pero no le podía decir que no y comencé a hablar. Me quebré y no pude parar de llorar", relató el hombre. Esa situación derivó en una consulta de su mujer, Lucrecia Villalba, a un grupo de psicólogos que le dieron ese consejo.
Para colmo situaciones administrativas complicaron su regreso académico. "No fue fácil volver. En primer lugar porque mi legajo había desaparecido. Había perdido mi estado académico. Tenía cursado hasta 5° año pero no me valía, debía volver a hacer todo. Cambié y comencé la carrera de ingeniería electrónica desde el principio", confesó en la entrevista.
Serafín puede contar su historia y la vida le dio otra oportunidad para poder completar su sueño. Ya jubilado y con dos hijos, Carlos y Marita, ahora se dedica a pasar el tiempo junto a su nieto.