Siguen los ecos en San Francisco por la condena a Germán Gómez por despellejar vivo al cachorro Chocolate, un episodio de maltrato animal que tuvo repercusión internacional.
El hombre fue sentenciado a 1 año de prisión condicional, en un proceso inédito dado que rara vez en Córdoba llega a juicio un caso de violencia contra los animales.
"Yo estoy tranquilo porque sé que soy inocente. Ya me arruinaron la vida, voy a seguir igual que siempre pero soy fuerte y voy seguir adelante", manifestó el peluquero poco después de la condena en los Tribunales de San Francisco.
Gómez aseveró que la causa "está armada" por un "Tribunal corrupto" y que él ya sabía "más o menos qué iba a suceder". "Tengo mi conciencia bien limpia, por más que digan que fui yo y que me digan barbaridades, no me interesa. Hace un año que tengo la condena social", dijo a El Periódico de San Francisco.
"Siento indignación, ahora vamos a esperar. La verdad va a salir a la luz en algún momento, sabemos que la corrupción está en todos lados, acá el que tiene plata gana siempre. Yo pedí que se haga justicia pero no a costillas mía y es lo que se está haciendo", sostuvo, y agregó que no se irá de San Francisco.
Este miércoles, luego de dos días de audiencia, el juez Guillermo Rabino coincidió con el pedido del fiscal Oscar Gieco y le impuso a Gómez una condena de ejecución condicional.
La querella (Fundación Bio Animalis) había pedido cumplimiento efectivo, y la defensa absolución por el beneficio de la duda.
El 2 de enero de 2017 Chocolate, un cachorro de 3 meses, fue encontrado despellejado en un patio lindante a la vivienda de Gómez, en el barrio Milka, y como consecuencia de las heridas murió ocho días después. El caso motivó marchas en distintos puntos de la provincia de Córdoba.