Un nuevo condimento se agrega este verano a los ríos serranos: los ataques de tarariras.
Ocurrió ya un par de veces, la última el pasado domingo en el río San Antonio, en la zona del balneario Fantasio, donde una nena fue víctima de estos peces.
“Fue en un sector donde hay 40 centímetros de agua, nadie entendió qué le pasaba ya que claramente no se estaba ahogando y es una situación rarísima que se dio. El río es muy bajo en ese sector y las altas temperaturas, más la cantidad de gente y la época de desove el bicho estaba alterado”, explicó Ariel Ferrando, jefe del cuerpo de Guardavidas.