Un hecho ocurrido este fin de semana largo en la zona de Villa Warcalde dejó al descubierto la desprotección que sufren muchos vecinos de la ciudad cuando se desarrollan fiestas privadas en domicilios o predios de clubes.
Todo comenzó en la madrugada del domingo cuando un joven de 22 años fue atacado de una pedrada en la cabeza en calle Eloy Martínez al 9.400, en ese sector de la ciudad.
El chico había intentando intervenir a favor de su mamá cuando otros jóvenes intentaron estacionar su auto en su propiedad privada, todos asistentes a una fiesta electrónica ilegal que se estaba llevando a cabo allí.
El joven le explicó a un conductor, que llegaba a la fiesta, que no podía dejar su vehículo estacionado en ese lugar. Y fue allí que los tres ocupantes del auto se bajaron, y uno de ellos lo atacó ferozmente.
Por fortuna, sufrió un corte profundo pero nunca perdió el conocimiento.
Sus familiares lo trasladaron en un auto hasta el Hospital de Urgencias, donde le realizaron cuatro puntos de sutura. "Tiene un ojo y la frente hinchados, pero está bien", aseguró Mónica, su mamá.
El atacante escapó y no lograron identificarlo.
"Acá hacen fiestas clandestinas con música electrónica todos los fines de semana. Es una casa que no tiene ningún tipo de habilitación. Cobran entrada y arrancan a las 5 y terminan como a las 13. No hay seguridad, se vende alcohol y no sé que otras cosas", afirmó.
La respuesta. Este martes, en el programa Aquí Petete, que se emite por Mitre 810, tanto la Policía como la Municipalidad no pudieron dar respuesta al pedido de la vecina respecto de los controles a esta fiesta ilegal y tantas otras que se generan en distintos sectores de la ciudad.
Por el lado de las fuerzas de seguridad, el comisario Ariel Pérez confirmó que recibieron la denuncia de la señora, pero no pueden ingresar "si no es con los inspectores de la Municipalidad".
En tanto, el director de Espectáculos Públicos de la comuna, Gustavo Ferrero, dijo que en el caso de las fiestas privadas sólo pueden actuar en caso de que se compruebe que "hay una venta de entrada previa".
Como en el caso de Villa Warcalde eso no ocurrió, no pudieron intervenir.
"Nosotros no podemos ingresar en un predio privado sin tener esa constancia porque estamos violando la Constitución si hiciéramos eso. Hemos intervenido en gran cantidad de fiestas ilegales y secuestramos todo, pero sin una prueba, que en muchos casos las conseguimos, no podemos hacer nada", finalizó.
En medio de la requisitoria periodística, el funcionario dejó una frase para pensar.
"Yo tengo todos los fines de semana una fiesta privada al lado de la casa de mi mamá y no puedo hacer nada, porque no puedo violar la ley y no lo voy a hacer".