Durante una década Capitán visitó la tumba de su dueño en el cementerio de Villa Carlos Paz y fue el protagonista de una historia de amor y fidelidad eterna. Tenía 16 años y en la mañana de este lunes fue encontrado muerto en los baños del predio.
El animal estaba enfermo, con tranco lento y con la visión muy afectada pero no dejada de realizar su circuito diario, en el que custodiaba la tumba de su dueño.
En el transcurso de estos 10 años, intentaron darle un nuevo hogar, pero él siempre regresaba al lugar en el que se sentía más cerca de su amo.
Capitán pertenecía a Miguel y cuando éste murió, se quedó un tiempo viviendo afuera de la casa y luego escapó. La familia de Miguel se reencontró con el perro cuando fueron a visitar al difunto y él estaba al lado de la tumba.