En la siesta de este viernes seguía cerrado el acceso en la calle Rondeau, entre Independencia y Buenos Aires, en Nueva Córdoba, por el brutal atraco millonario en el que murieron un policía y dos delincuentes.
Decenas de mujeres y hombres seguían aguardando en ambas esquinas para poder regresar a su departamentos, y se calculaba que recién por la tarde la Policía Científica terminará sus labores en recolección de pruebas.
Muchos de los inquilinos y propietarios se quejaban por la cantidad de horas que llevan sin poder acceder a sus domicilios.